Nueva York. En el marco de su gira de trabajo en Naciones Unidas, el presidente de la República, Carlos Alvarado, hizo un llamado este lunes a la comunidad internacional a tomar decisiones y acciones enérgicas en la próxima década contra el cambio climático.
Las declaraciones las dio el mandatario en una mesa redonda de acceso restringido convocada por el primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, y el secretario general de la ONU, António Guterres, en la que estuvo acompañado por la ministra de Ambiente y Energía, Andrea Meza. En el foro estuvieron presentes jefes de estado de los países de Estados Unidos, Rusia, China, Francia, Italia, Alemania, Noruega, Egipto, Dinamarca, entre otros.
En el espacio, Alvarado indicó que detener las emisiones de gases de efecto invernadero es el núcleo de lo que el mundo debe hacer en la ruta para cumplir con los objetivos del Acuerdo de París, reduciendo las emisiones en un 45% para 2030, en el camino hacia el cero neto global para 2050.
“¡Entonces, la ciencia es clara! No podemos decir que no hay datos e información para tomar decisiones”, manifestó el presidente de la República, al tiempo que reiteró el llamado a las naciones -especialmente las integrantes del G20- a asumir compromisos para acelerar la acción climática en la próxima década a través de recortes rápidos y profundos de emisiones.
“La comunidad internacional debe traer cambios y apoyo al sistema que permitan el camino de la descarbonización, creando nuevos empleos y oportunidades para nuestros jóvenes y nuestras comunidades, incluso mientras reducimos nuestras actividades de combustibles fósiles”, dijo.
De cara a la COP26 que tendrá lugar en Glasgow, Escocia, el mandatario señaló que como líderes debemos revisar que las inversiones nacionales en la recuperación económica post COVID-19 sean consistentes con los objetivos climáticos. “No podemos llamar líderes a quienes abordan la crisis climática y otorgan nuevas licencias para explorar o explotar petróleo y gas fósil o incrementan sus inversiones en la carrera armamentia”, acotó.
Financiamiento para la adaptación. En el selecto espacio, el presidente Alvarado planteó como un producto político concreto de la COP26 que los países desarrollados aporten una financiación anual, basada en subvenciones públicas de $70 mil millones hasta 2030 solo para la adaptación al cambio climático.
Estos recursos se pueden canalizar a través del Fondo de Adaptación y deberían ser adicionales a la financiación de la mitigación, de acuerdo con el planteamiento hecho por el mandatario costarricense.
Según el informe sobre la brecha de adaptación del PNUMA de 2020, se espera que los costos anuales de adaptación alcancen entre 140 y 300 mil millones de dólares en 2030 y entre 280 y 500 mil millones de dólares en 2050.
En ese contexto, Alvarado dijo que es necesaria una acción inmediata para brindar apoyo financiero a los países en desarrollo, comentando que la financiación de pérdidas y daños debe ser adicional a la financiación por la adaptación al cambio climático.
Finalmente, el mandatario se refirió a cómo aumentar las finanzas climáticas hasta 2025 más allá de los niveles actuales para cumplir concretamente el objetivo de $100 mil millones y qué medidas puede tomar la COP26 poco después para movilizar billones necesarios para financiar la transición hacia un futuro neto cero resiliente para mediados de siglo.
“Para posibilitar la transformación que exige el Acuerdo de París es importante que los países desarrollados cumplan con sus obligaciones financieras. Por lo tanto, es fundamental que reconozcan que su cumplimiento de la meta de $100 mil millones es fundamental para garantizar la acción climática”, dijo Alvarado.