El gobierno de Daniel Ortega no se guardó nada y respondió a la protesta planteada por Costa Rica tras los señalamientos sobre una supuesta organización delictiva –denominada como banda El Jobo- afincada en territorio tico y ligada –según Nicaragua- con el asesinato de 4 policías nicaragüenses.
El martes, mediante una nota de protesta, la cancillería costarricense acusó al país vecino de asegurar de manera oficial que el presunto grupo delictivo está basado en Costa Rica. Eso sí, sin ninguna prueba o dato fehaciente.
Además, la autoridad tica puso en tela de duda los verdaderos objetivos del gobierno de Ortega tras la divulgación del comunicado donde referenciaron a la supuesta banda El Jobo.
Para afianzar aún más su postura, la cancillería tica advirtió una presunta intención nicaragüense de fabricar “situaciones artificiales” o “controversias” para desviar la atención de la crisis socio-política que agobia al país vecino desde abril del año pasado.
En una carta remitida al gobierno tico en la noche del martes, Nicaragua se valió de una publicación del New York Times sobre la aparente existencia de ‘casas de seguridad’ de nicaragüenses en el lado tico de la frontera norte.
Según el alegato, en esas ‘casas de seguridad’ se ocultan personas que forman parte de ‘agrupaciones delictivas diversas’. Incluso, insistieron que una de esas personas es buscada en ese país por participar en un incendio a una estación de radio.
La publicación del diario estadounidense más bien apuntó que los nicaragüenses se refugiaban en Costa Rica para huir del cerco opresor instaurado por el régimen de Ortega.
“El gobierno de Nicaragua exige al gobierno de Costa Rica, el cumplimiento de sus compromisos internacionales de brindar las garantías en el resguardo de las fronteras en el sector costarricense, a fin de evitar las acciones criminales que ejecutan estas agrupaciones delincuenciales procedentes de Costa Rica en territorio nicaragüense”, citó el comunicado, difundido en el medio oficialista El 19.
De paso, Nicaragua pidió a Costa Rica “establecer mecanismos de coordinación bilateral para hacer frente a estas manifestaciones de crimen organizado procedente de territorio costarricense“.
El caso
La policía nicaragüense informó el jueves en un comunicado, que “una patrulla fue atacada cobardemente con armas de fuego por la agrupación delincuencial conocida como banda El Jobo, que comete delitos de asalto, narcotráfico y abigeato, desde su base en Costa Rica”.
Según la nota de protesta de Managua, la banda tiene su base “en territorio costarricense, desde donde penetra a territorio nicaragüense a realizar prácticas terroristas de crimen organizado”.
El ataque, ocurrido en la comarca San Ramón, en el sureño departamento nicaragüense de Río San Juan, fronterizo con Costa Rica, provocó la muerte del inspector José Montenegro y los agentes Karina Ramírez, Jonathan de Jesús Narváez y Carlos Tenorio, precisó la policía nicaragüense.
El comunicado de Los Atabales señaló que la acción dejó siete policías muertos.
La institución informó el viernes que un policía, de nombre Maynor Hurtado, que iba también en la patrulla, aún no ha sido localizado.