El príncipe Carlos y la duquesa Camilla de Cornualles fueron despedidos en la terminal 1 del Aeropuerto Internacional José Martí por la viceministra de Relaciones Exteriores Ana Teresita González Fraga, un gesto que marcó la culminación de la visita de cuatro días de la Realeza británica a Cuba.
Esta visita tuvo hondas implicaciones culturales, en particular gracias al intercambio directo con la comunidad durante los recorridos por La Habana Vieja y los predios del Parque John Lennon, que evidenciaron la huella de Gran Bretaña en el país. En particular, durante el intercambio con los vecinos del Vedado, los miembros de la Realeza participaron de la cultura tanto autóctona, como de los británicos asentados en la capital cubana.
La Realeza se interesó por el desarrollo económico de Cuba a todos los niveles, e intercambió con representantes del sector cuentapropista, a partir del deseo de construir un ambiente de prosperidad y respeto entre ambas naciones, a partir de la comunión de intereses.
El príncipe Carlos y la duquesa Camilla disfrutaron de lo mejor y más representativo de la vida en Cuba, en un ambiente cuya cordialidad evidencia el carácter transparente de la política exterior de Cuba y su apuesta por el diálogo y la construcción de un mundo más diverso, en paz y prosperidad.
El príncipe Carlos y la duquesa Camilla de Cornualles proseguirán su gira por el Caribe, hacia las Islas Caimán, un territorio británico de ultramar dependiente del Reino Unido, situado al sur de Cuba; posteriormente retornarán a Gran Bretaña.