Las calles de Seúl, en Corea del Sur, quedaron completamente inundadas luego de registrar las lluvias más intensas en décadas. Esta situación provocó la obstrucción del tráfico y torrentes en cascadas en las estaciones del metro. Se contabilizan al menos nueve víctimas.
Las precipitaciones en Corea del Sur dejaron más de 45 centímetros de lluvia en el distrito Dongjak de Seúl. Las autoridades emitieron advertencias en casi 50 ciudades y pueblos. Esta situación no se registraba desde 1942.