El drama venezolano en tierras costarricenses se agudiza luego que el gobierno de Panamá anunciara el pasado lunes que cerrará sus frontera norte.
El gobierno de Costa Rica por su parte anunció que el plan de ofrecer transporte de frontera a frontera es un éxito y que todo está fluyendo.
Mientras tanto en las calles la realidad es otra, nuestro país se ha convertido en un peligroso cuello de botella, donde se reunen los que vienen de Panamá como los regresados de México, Guatemala y Nicaragua.
Algunos migrantes se encuentran en las afueras de Cristo Rey, donde autoridades de migración y la pseudo embajada de venezuela llegan para ofrecerles vuelos supuestamente humanitarios con la empresa wingo,
En la cual les cobran al rededor de $500 para llegar a colombia y luego seguir su camino a pie a Venezuela, algunos que han pagado ese dinero dicen que al llegar al aeropuerto Juan Santamaría no les han permitido y los devuelven sin respuesta, sin viaje y sin dinero.
La fundación para la Defensa y Promoción de los Derechos Humanos FUNDEPRODE y la Federación de Derechos Humanos de Venezuela han enviado correspondencia al gobierno de Costa Rica en la cual se ha solicitado brindar ayuda para un realizar un vuelos humanitarios de regreso a Venezuela, sin obtener respuesta al respecto.
Don Hermes González presidente de FUNDEPRODE comentó a este periódico que han solicitado reuniones con cancillería, migración, presidencia y otras instancias y que en ninguna se ha encontrado la voluntad de hacer algo ante este problemática de interés nacional.