El dirigente republicano Kevin McCarthy volvió a quedarse corto la noche de este jueves en la decimoprimera votación para elegir al nuevo presidente de la Cámara Baja de Estados Unidos, al no lograr los apoyos necesarios en su propio partido, que ostenta la mayoría.
Un grupo de congresistas republicanos afines al exmandatario Donald Trump llevan desde el martes impidiendo al aspirante hacerse con el cargo, dando su apoyo a candidatos conservadores alternativos votación tras votación.
Los republicanos buscaban este jueves nombrar al presidente de la Cámara de Representantes y poner fin a tres días de parálisis provocada por un puñado de miembros de derecha.
Favorito para suceder a la demócrata Nancy Pelosi, McCarthy intentó tender la mano y hacer concesiones a la veintena de representantes electos afines al exmandatario Donald Trump que lo resisten pero sus esfuerzos fueron en vano.
Sin presidente nadie puede jurar su cargo
Con la Cámara carente de presidente, los representantes, electos en noviembre, no pueden jurar su cargo y, en consecuencia, no pueden votar ningún proyecto de ley.
«Tengo la esperanza de que los republicanos terminen con las discusiones, las rencillas y las puñaladas por la espalda, para que podamos trabajar al servicio del pueblo estadounidense», declaró el líder demócrata Hakeem Jeffries.
La elección del presidente de la Cámara, la tercera figura más importante de Estados Unidos tras el presidente y el vicepresidente, requiere una mayoría de 218 votos. Kevin McCarthy tiene actualmente un techo de 201. ¿Por cuánto tiempo será viable su candidatura?
McCarthy, representante de California, no tiene un competidor creíble. Sólo el nombre del líder del grupo de trumpistas, Steve Scalise, circula como posible alternativa, pero sus posibilidades no parecen serias.
En 1856 se necesitaron 133 votaciones
Los representantes electos seguirán votando hasta que se elija al presidente de la Cámara. Se pensaba que era cuestión de horas, pero podría demorar semanas. En 1856 llevo dos meses elegir al «speaker» y se realizaron 133 votaciones.
Biden calificó la situación como «vergonzosa para el país».
Los demócratas observan la situación con cierta sorna, risas sarcásticas y aplausos a sus colegas republicanos. El partido de Biden se aglutina en torno a la candidatura del líder Hakeem Jeffries, pero este legislador tampoco tiene votos suficientes para ganar