(elmundo.cr, San José, 31 julio 2019)
A las 5 a.m de este martes la Policía Profesional de Migración (PPM), y la Fiscalía Adjunta contra la Trata de Personas y Tráfico Ilícito de Migrantes, ejecutan un operativo de desarticulación de una organización criminal dedicada al tráfico de migrantes.
La misma mantenía operaciones en distintas zonas del país, desde la zona sur hasta la zona norte, traficando personas extranjeras provenientes de África, Asia, Cuba y Haití, entre otras.
Esta investigación inició en enero de 2018, luego de recibir información que indicaba que en la zona norte operaba una red criminal dedicada a traficar personas extranjeras, liderada por cinco personas.
La organización cobraba sumas de dinero entre siete mil hasta veinte mil dólares, dependiendo del país de origen o el perfil de la persona extranjera objeto de tráfico. La investigación determina que el grupo traficaba a personas provenientes de países como Bangladesh, Sri Lanka, Angola, Camerún, Nepal, Congo Brazzaville y República Democrática de Congo, así como de Angola, India, incluso de Cuba.
Dentro de la estructura del grupo criminal se logra identificar a dos mujeres, quienes lideraban el tráfico en la zona sur de nuestro país, de apellidos Ruiz Umaña y Bejarano Morales.
Asimismo, se logra reconocer la estructura que operaba en la zona norte, identificando a una mujer de apellidos López Martínez, conocida como Mamá África, y dos hombres apellidos Hernández Salgado, conocido como Tamuga y Murillo Salgado, éste último funcionario del Ministerio de Salud, quienes lideraban las acciones criminales, logrando de esta manera no sólo atravesar el territorio nacional, sino avanzar en su camino hacia los Estados Unidos.
Ambas estructuras criminales (en el Norte y en el Sur), operaban de forma conjunta, teniendo una clara distribución de funciones, logrando el ingreso de las personas extranjeras al territorio nacional.
Modo de operar
Las personas traficadas llegaban al continente vía aérea, utilizando como puerto de entrada alguno de los aeropuertos de Brasil, Ecuador, Colombia y Perú; ya en el interior, eran captados nuevamente por la organización para movilizarlos vía terrestre hasta nuestro país.
Una vez ingresaban al país de manera lícita o ilícita, eran trasladados hasta Liberia, utilizando en algunos casos servicios de transporte público, logrando así movilizar una mayor cantidad de personas de la frontera sur hasta la frontera norte. Cuando los migrantes llegaban al norte, eran recibidos por las personas que Hernández Salgado, López Martínez y Murillo Salgado indicaran, para posteriormente trasladarlos en un vehículo de transporte público a casas de seguridad.
Una vez las personas objetos de tráfico estuvieran en las viviendas de seguridad, Hernández, López y Murillo coordinaban sus salidas, y eran distribuidos según el pago que realizaran, a través de diferentes rutas tanto vía marítima, saliendo de Puerto Soley o Playa El Morro hasta llegar a Honduras, y vía terrestre hasta Guatemala, donde eran entregados a miembros de la organización que operan en dichos países.
En este operativo de la Policía Profesional de Migración se llevaron a cabo en 36 allanamientos en diversas zonas del país, deteniendo a 36 miembros de la organización criminal.
Este operativo fue apoyado por oficiales de la Policía de Control Fiscal, Policía de Control de Drogas, Policía de Fronteras, Servicio de Vigilancia Aérea, Fuerza Pública y del Organismo de Investigación Judicial. Además, desde Enero 2018 a la fecha, se han detenido 10 personas relacionadas con esta organización criminal.
De forma simultánea, la Fiscalía Primera Superior Contra el Crimen Organizado de Panamá y la Policía Nacional de Panamá realizaron 21 allanamientos en la ciudad capital y la provincia de Chiriquí, logrando la detención de 10 miembros de una estructura criminal ramificada de la organización criminal acentuada en Costa Rica.
Mediante el intercambio de información y acciones operativas con las autoridades panameñas y el apoyo de la Agencia ICE-HSI (por sus siglas en inglés) del Gobierno de los Estados Unidos, se desarrolla esta operación conjuntamente entre autoridades panameñas y costarricenses para desarticular esta estructura criminal transnacional.
Las acciones judiciales fueron coordinadas mediante la Fiscalía Adjunta Contra la Trata y Tráfico de Personas del Misterio Público y el Juzgado Penal de Liberia.