(ElPaís, Marruecos, 31 julio 2019)
El rey de Marruecos ha efectuado un balance positivo de sus 20 años en el trono, pero asume que “los efectos del progreso” no han llegado a todos los sectores de la sociedad. Mohamed VI pronunció en Tetuán su llamado “discurso del Trono”, como cada 30 de julio. Y anunció la creación de una comisión especial a partir del próximo curso político que tendrá por cometido estudiar un nuevo modelo de desarrollo.
El rey advirtió: “Tal comisión no va a constituir un segundo Gobierno o una institución oficial paralela, sino más bien será una instancia consultiva con una misión temporalmente limitada”. Se pronunciará sobre cuestiones vitales para el país como la enseñanza, la sanidad, la agricultura, la inversión y el sistema tributario, origen de las grandes desigualdades. Pero el rey siguió advirtiendo: “No se trata de marcar una ruptura con el pasado; nuestro objetivo consiste en añadir un nuevo elemento en nuestro proceso de desarrollo, en el seno de la continuidad”.
Consciente de la leyenda negra que existe sobre la ineficacia de ciertas comisiones, el monarca precisó: “No soy propenso a crear comisiones especiales, porque, para algunos, es el mejor medio para enterrar los expedientes y problemas”. Sin embargo, recordó que detrás de algunos de los proyectos más célebres de su reinado hubo una comisión cuyo trabajo siguió personalmente. Ese fue el caso del Código de Familia aprobado en 2004, que aportó importantes derechos a las mujeres, de la Instancia de Equidad y Reconciliación, que investigó los atentados contra los derechos humanos en el reinado de Hassan II o de la vigente Constitución de 2011.
“No obstante”, añadió, “somos conscientes de que las infraestructuras y reformas institucionales, por muy importantes que sean, no bastan por sí solas. Porque algunos marroquíes no llegan a sentir sus efectos sobre la mejora de sus condiciones de vida, ni responden a sus necesidades cotidianas, particularmente en el ámbito de los servicios sociales básicos y de la limitación de las disparidades sociales y la consolidación de la clase media. Dios sabe cuánto sufro viendo cómo la pobreza y la precariedad se apoderan de las condiciones de vida de algunos marroquíes, aunque no representen más que el 1 %”.
El periodista Abdellah Tourabi se preguntaba en Twitter: “Reconocimiento del problema de las desigualdades sociales y territoriales y que el desarrollo del país no ha beneficiado a todo el mundo… La cuestión ahora es… ¿Cómo proceder?”