(ElPaís.cr, San José, 07/agosto/2019)
La Cancillería lo niega, pero según declaró a la prensa Kevin McAleenan, Secretario Interino de Seguridad Nacional de los Estados Unidos, el Presidente Donald Trump invitó a Costa Rica y Panamá a firmar un acuerdo migratorio como el que suscribió el 26 de julio de 2019, con Guatemala.
«Similar petición se ha hecho según las noticias a los gobiernos de Honduras y El Salvador», denunció la fracción legislativa del Partido Frente Amplio.
El Frente Amplio sostiene en un comunicado que en esencia se trata de imponer a Costa Rica, al igual que hicieron con Guatemala, la figura de “tercer país seguro”, según el cual recibiría a las personas migrantes que quieran seguir hacia los Estados Unidos con la condición de que tramiten su asilo en nuestro país; aquellas que no lo hicieran o cuyo asilo sea rechazado y sean detenidas en el país del Norte serían devueltas a Costa Rica.
De acuerdo con el texto incluso existe la posibilidad de que Estados Unidos envíe a Costa Rica personas migrantes de otros países que no hayan transitado por territorio nacional. Sólo durante el mes de mayo recién pasado Estados Unidos detuvo 114 mil inmigrantes en la frontera con México, añade.
El Frente Amplio recordó que Costa Rica ha superado en el pasado reciente crisis migratorias por el paso desde Panamá hacia Nicaragua de una población migrante que busca seguir hasta los Estados Unidos.
Indicó que se ha tratado tanto de personas migrantes de Sudamérica como del Caribe. Solo con ayuda humanitaria propia ha podido el país salir adelante con estas migraciones. A la par de oleadas masivas también ocurre el paso cotidiano y continúo de familias y personas que tienen intención de alcanzar el “sueño americano”.
El presidente Donald Trump pretende que México financie el muro para impedir el paso hacia los Estados Unidos en la frontera común y también ahora que los países centroamericanos asuman el costo de una especie de barrera de contención de la migración hacia su país, resalta el boletín.
Advierte que se trata de trasladar los “campos de concentración” de migrantes que actualmente tiene en sus fronteras hacia los países centroamericanos. «Costa Rica dejaría de ser ruta de paso para convertirse en lugar de encierro para las personas migrantes, en una especie de cárcel para migrantes», sostiene.
«Guatemala fue amenazada con la imposición de aranceles comerciales dejando sin efecto el “libre comercio”. El gobernante de Guatemala ha cedido, aunque ese acuerdo esta siendo impugnado legal y políticamente», recuerda.
Las personas migrantes intentan llegar y permanecer en los Estados Unidos por distintas razones como el hambre o la persecución que sufren en sus países, al devolverlos a un tercer país como Guatemala o Costa Rica por tiempo indefinido se violentan sus derechos humanos, asegura.
«Esperamos que el gobierno de Costa Rica asuma una posición digna y soberana y, en el momento que Estados Unidos formalice la solicitud, rechace de plano la posibilidad de negociar un acuerdo de “cooperación respecto al examen de solicitudes de protección”, que obliga a aceptar una política migratoria de la administración Trump que violenta los tratados para la protección de los derechos humanos de las personas migrantes», dijo el legislador José María Villalta.
Sobre el tema, el diputado Villalta presentó una moción ante el Plenario Legislativo solicitando al Ministerio de Relaciones exteriores facilitar una copia del borrador del eventual acuerdo y pidió al gobierno de la Republica no suscribir ningún acuerdo migratorio que violente los derechos humanos de las personas migrantes y los Tratados Internacionales suscritos por Costa Rica en materia de derechos humanos.