El déficit energético de Costa Rica, devenido crisis con el inicio el lunes próximo de los cortes anunciados por el Gobierno, debió considerarse una situación de emergencia nacional, declaró hoy el presidente del Instituto de Electricidad (ICE), Marco Acuña.
La situación del país, cuyos racionamientos por falta de reservas son los primeros en 17 años, pudo concebirse de esa manera, pero no sucedió, añadió el titular en rueda de prensa y llamó a “dar mérito a las personas que estuvieron a la par de nosotros en este evento que consideramos de fuerza mayor”.
Acuña agradeció entre ellas a la Refinadora de Petróleo por abastecer el combustible para operar las plantas térmicas, mediante dos barcos de búnker al mes con 15 millones de litros cada uno, así como al Instituto de Puertos del Pacífico por las labores de atraco y descargo en Puerto Caldera.
El presidente del ICE recriminó a «otras instituciones» por estar alejadas del enfrentamiento a la situación, aunque con la Comisión Nacional de Emergencias tuvimos coordinación siempre”.
“Pero la información que tenemos hoy –admitió- ojalá la hubiéramos tenido en aquel momento, y entonces sí, el evento hubiera dado para una declaratoria de emergencia”.
El ICE tomó todas las previsiones posibles pero «la naturaleza se comportó como nunca”, además de circunstancias que, según el líder del ICE, tienen al país al borde de los racionamientos.
Respecto a cuestionamientos por dejar de contratar algunas plantas privadas, Acuña señaló que son solamente cinco y, juntas, suman apenas seis megavatios, que serían insuficientes para prevenir la falta de reservas y los cortes.
«Costa Rica tiene –explicó- tres mil 500 megavatios de generación instalada, de potencia instalada, y hay seis y medio megavatios privados que no están conectados”.
El directivo también cuestionó que en 2018 se dijera que el país «no iba a tener problemas de demanda eléctrica en 10 años», posición que aplazó proyectos como el geotérmico Borinquen, cuya entrada en operación era en 2023 y fue pospuesta hasta 2026 porque «la demanda estaba cubierta».
Costa rica activó el 7 de mayo un sistema de regulación de electricidad por una baja de la reserva energética, según un disposición del Gobierno. La medida, amparada por el denominado Procedimiento para la Coordinación de Racionamiento Eléctrico, establecida por la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos, prevé cortes de hasta tres horas.
El ICE atribuyó el déficit energético a que “los efectos del actual fenómeno de El Niño son extremos y causaron un descenso crítico en los caudales de las hidroeléctricas del istmo centroamericano, incluyendo Costa Rica”.
“Los niveles de lluvia y viento disminuyeron a cifras nunca antes registradas”, comentó, por su parte, el gerente de Electricidad del ICE, Roberto Quirós Balma.
Las autoridades consideran, además, que el agotamiento de las reservas nacionales aumentó de forma más acelerada “ante el incumplimiento de los proveedores de las plantas térmicas que el ICE alquiló para la época seca”.
De acuerdo con información oficial, otro hecho que incide en la medida es que toda la capacidad nacional disponible está en operación, y el escenario es similar en los países del Mercado Eléctrico Regional, “por lo que la importación de esa energía –subrayó el experto- está prácticamente suspendida”.}
Fuente. EP-PL