El presidente de Colombia, Gustavo Petro, condenó el ataque con explosivos atribuido a la guerrilla del ELN, que dejó dos soldados muertos y 27 heridos en el departamento de Arauca. Para Petro se trata de «una acción que prácticamente cierra un proceso de paz con sangre».
Este atentado se suma a seis voladuras contra dos oleoductos; un ataque contra un CAI (Centro de Atención Inmediata) de la Policía en Arauca; y hostigamientos contra la fuerza pública en por lo menos tres departamentos de los 32 que tiene Colombia.
Si bien el grupo guerrillero no se ha atribuido el hecho, las Fuerzas Militares señalaron que el Ejército de Liberación Nacional, ELN, estaría detrás del ataque con explosivos que condujo al pronunciamiento más fuerte del presidente Gustavo Petro sobre la negociación de paz entre su gobierno y el ELN en los 22 meses que lleva este accidentado proceso.
Reacción del presidente de Colombia, Gustavo Petro: “Un hecho dramático. Una volqueta cargada de explosivos que hiere a 27 jóvenes y mata a dos, puesta por el ELN con quien estábamos conversando de paz y obviamente como sucedió aquella vez, en otro sitio aquí cerca, en la escuela de la policía cuando murieron muchísimos agentes de policía, alférez que estaban estudiando allí, pues prácticamente es una acción que cierra el proceso de paz con sangre y es como un eterno de devenir. Silenciar una parte del pueblo y seguir en guerras, matándonos entre nosotros una y otra vez como si esa fuera nuestra historia”.
Antes del atentado, el Gobierno se mantenía en la posición de no levantarse de la mesa de negociación y de llamar reiteradamente a esa guerrilla al dialogo.
El comisionado de paz, Otty Patiño, ha reiterado recientemente que la mesa con el grupo armado “está agonizando” y ha advertido que solo la guerrilla podría oxigenar la negociación pero que “no sería por medio de bombas a oleoductos y asesinatos”. Eso sí, el comisionado ha insistido en que el Ejecutivo mantiene su intención de buscar una salida negociada al conflicto.
Pero la respuesta del ELN a las invitaciones para reanudar conversaciones ha sido negativa. Su máximo comandante, Antonio García, insiste en que el Gobierno ha incumplido acuerdos y ha promovido fracturas internas en la guerrilla en referencia al diálogo independiente que el Ejecutivo inició con Comuneros del Sur, ex frente del ELN. Precisamente, este atentado contra la base militar se dio justo un día después de que el Gobierno echó a andar oficialmente la primera parte del proceso con Comuneros.