El presidente de Israel, Isaac Herzog, ha acogido con satisfacción el acuerdo de alto el fuego en Líbano, una decisión que considera «correcta e importante», pero ha advertido a «(sus) enemigos» que el Estado hebreo se defenderá «en cualquier momento, en cualquier lugar y de cualquier manera».
«La prueba fundamental del acuerdo de alto el fuego (…) será su plena aplicación, garantizando la seguridad de todos los residentes del norte de Israel. La decisión del Gabinete de Seguridad israelí de aprobar la tregua es correcta e importante, pero debe quedar claro: el Estado de Israel defenderá a sus ciudadanos en cualquier momento, en cualquier lugar y de cualquier manera», ha señalado en su cuenta de la red social X.
Al mismo tiempo, Herzog ha advertido a los «enemigos» de Israel de que está «unido» en la «lucha» para proteger a toda la nación y garantizar la seguridad de sus ciudadanos.
Asimismo, el presidente ha alentado al Gobierno israelí de Benjamin Netanyahu a que dirija «todos (sus) esfuerzos» en rescatar a los 101 rehenes que todavía permanecen en la Franja de Gaza. «Debemos actuar en este asunto con la máxima urgencia!», ha señalado.
En línea con las declaraciones del primer ministro, Herzog ha agradecido a su homólogo estadounidense, Joe Biden, y a su administración por trabajar «incansablemente» para lograr el acuerdo y por su apoyo «inquebrantable» a Israel.
También se ha expresado de manera positiva sobre este asunto el ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich. En un escueto mensaje en redes sociales, el ultranacionalista ha defendido su apoyo al acuerdo de alto el fuego en Líbano porque «(sus) exigencias de fijar las condiciones necesarias para ello (el cumplimiento) en el cuerpo de la resolución han sido aceptadas».
Pese a ello, el político ultranacionalista ha advertido que esta tregua es «la mayor prueba del Gobierno israelí» actual y «tal vez una de las mayores pruebas de los gobiernos israelíes en general», alegando que está en juego la seguridad del país.
«Si lo cumplimos, garantizaremos la seguridad de Israel para siempre. (…) Estaré ahí en guardia, para vosotros, hasta la victoria y el restablecimiento de la seguridad», ha asegurado.
Ben Gvir tacha el alto el fuego de «error histórico»
Entre tanto, el ministro de Seguridad Nacional de Israel, el ultranacionalista Itamar Ben Gvir, ha trasladado este martes su rechazo a la propuesta de alto el fuego anunciada por su primer ministro, Benjamin Netanyahu, y ha advertido de que este plan para el cese de hostilidades en Líbano con el partido-milicia chií Hezbolá es un «error histórico».
Aunque el primer ministro israelí no ha entrado a detallar en qué consistiría el alto el fuego, ni tampoco ha especificado el periodo de duración del mismo, Ben Gvir ha salido rápidamente al paso para expresar su desacuerdo con la iniciativa, pues «no cumple con el objetivo de la guerra» de lograr el regreso de los civiles al norte del país.
En una publicación en su perfil oficial en redes sociales, el ministro Ben Gvir ha rechazado la posibilidad de confiar en las Fuerzas Armadas de Líbano como garante de la seguridad en el sur del país, pues es un Ejército que «no tiene autoridad alguna, y mucho menos capacidad para vencer a Hezbolá».
«Para salir de Líbano, debemos tener nuestro propio cinturón de seguridad. Ya lo hemos visto, que no debemos confiar en nadie más que en nosotros mismos. De lo contrario, los misiles serán lanzados contra (…) todo el norte y todo el Estado de Israel, y finalmente tendremos que regresar de nuevo a Líbano», ha remachado el polémico ministro, destacado por sus posturas racistas y xenófobas.
Netanyahu ha confirmado previamente una propuesta de alto el fuego en Líbano para el cese de hostilidades con Hezbolá en aras de que el Ejército de Israel pueda centrarse en la amenaza que supone Irán, Estado patrocinador no solo de Hezbolá, sino de Hamás y otros grupos islamistas regionales que atacan a Israel desde los ataques de la milicia palestina del 7 de octubre de 2023.
Los ataques del Ejército de Israel contra Líbano dejan un balance de al menos 3.800 muertos y 15.800 heridos. El repunte de las hostilidades en Beirut y el sur libanés se enmarcan en los enfrentamientos iniciados hace más de un año después de que Hezbolá atacara Israel un día después de la ofensiva del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) del 7 de octubre de 2023.
El Ejército de Israel desató el pasado 1 de octubre una nueva invasión de Líbano tras semanas de intensos bombardeos y ataques contra el país, incluida la explosión coordinada de miles de ‘buscas’ y ‘walkie-talkies’ vinculados a Hezbolá. Los ataques sobre Líbano han diezmado a Hezbolá, que ha perdido a su histórico líder, Hasán Nasralá.
Guterres pide respetar el acuerdo de alto el fuego
El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha celebrado el acuerdo de alto el fuego para poner fin a las hostilidades entre el Ejército de Israel y el partido-milicia chií libanés Hezbolá, mostrando además su esperanza de que pueda conducir al fin del sufrimiento de «ambos países».
«Espera que este acuerdo pueda poner fin a la violencia, la destrucción y el sufrimiento que ambos países han experimentado», ha manifestado el portavoz de Guterres, Stéphane Dujarric, en un comunicado en el que subraya la necesidad de que las partes cumplan «plenamente» lo acordado.
Asimismo, el secretario general de Naciones Unidas ha instado a las partes a «adoptar medidas inmediatas» para la plena implementación de la resolución 1701 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, firmado en 2006, que exigía la retirada de Hezbolá del sur del territorio de Líbano.
«La coordinadora especial de Naciones Unidas para Líbano y la Fuerza Interina de la ONU en Líbano (FINUL) están dispuestos a apoyar la implementación de este acuerdo de conformidad con sus respectivos mandatos», ha remachado Dujarric.
Las declaraciones del portavoz del secretario general de la ONU se producen después de que la propia coordinadora para Líbano, Jeanine Hennis-Plasschaert, haya asegurado que el acuerdo marca un «punto de partida» en medio de un contexto «crítico» en la región, si bien reconoce que queda «mucho trabajo por delante» para garantizar el cumplimiento de la propuesta.
«Queda mucho trabajo por delante para garantizar que el acuerdo perdure. Se requiere nada menos que el compromiso pleno e inquebrantable de ambas partes», ha dicho en un comunicado, agregando que ningún actor «puede permitirse» que la propuesta fracase.
El acuerdo, según Hennis-Plasschaert, está basado en la «plena implementación de la resolución 1701 para restablecer la seguridad» a ambos lados de la Línea Azul. Asimismo, ha felicitado a las partes por «cerrar un capítulo devastador» para la región.
Por ello, ha instado a «actuar mediante acciones concretas para consolidar los logros» del acuerdo. Poco antes, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha confirmado que los gobiernos israelí y libanés han aceptado la propuesta estadounidense para el cese de las hostilidades en Líbano.
Fuente. EUROPA PRESS