(Sputnik, Colombia, 19/09/2019)
El mayor sindicato de maestros de Colombia decidió no detener sus reclamos al Gobierno, a pesar de las amenazas de los paramilitares, que ya asesinaron 10 docentes en 2019. «Defendemos la escuela como territorio de paz», dijo a Sputnik el presidente de Fecode, Nelson Alarcón.
«Procederemos militarmente a ejecutar el plan de aniquilamiento y exterminio de toda Fecode», aseguraba en uno de sus fragmentos el correo electrónico que recibió la Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación (Fecode) el 3 de septiembre en su casilla.
La amenaza, que nombraba específicamente a varios de los integrantes del actual Consejo Ejecutivo del sindicato, estaba firmada por las ‘Águilas Negras’, un grupo paramilitar que opera en Colombia desde la década del 90.El mensaje llegó a la Fecode tan solo unos días antes del 12 de septiembre, fecha en que los trabajadores de la educación realizaron movilizaciones en todo el país bajo el lema ‘Gran Caravana por la Vida, la Paz y la Democracia’. Las manifestaciones exigían al Gobierno de Iván Duque que cumpla con los acuerdos de paz y garantice la seguridad de los maestros de todo el país.
A pesar de la amenaza, la Fecode cumplió con la movilización en todas las capitales de Colombia y con cinco grandes marchas en Cali, Cartagena, Medellín, Bucaramanga y Bogotá.
«En lo que va de este año nos han asesinado más de 10 maestros y nos han amenazado a más de 720. Si contamos los últimos 30 años, nos han asesinado a más de 1.200 maestros», detalló el presidente de Fecode.
El sindicato ha tenido incluso que facilitar la salida del país de varios docentes amenazados, ante la posibilidad de que sean asesinados por grupos paramilitares que controlan determinadas zonas del país.
Los propios dirigentes de la Fecode han debido incrementar las medidas de seguridad con las que se mueven, a pesar de que están «desafortunadamente acostumbrados» a las amenazas.
«Nosotros los maestros de Colombia apostamos a la paz, a los acuerdos de La Habana y los seguimos defendiendo. Los enemigos de la paz, los amigos de la guerra, viven hostigando a Fecode porque los maestros defendemos la escuela como territorio de paz con justicia social», dijo a Sputnik el presidente de la organización, Nelson Alarcón, explicando por qué el sindicato es un objetivo de las instituciones militares.
Alarcón remarcó que la Fecode impulsa «la gran bandera de la escuela como territorio de paz» en toda Colombia, considerando que los centros educativos deben ser «un remanso para la alegría, la cordialidad, la fraternidad y los valores para formar a nuestros niños y jóvenes».En ese sentido, enfatizó que son los docentes los que logran convertir a los jóvenes en «seres críticos, constructivos, que toman sus propias decisiones», algo que «hoy le duele al Gobierno Nacional».
En efecto, Alarcón señaló que la Fecode no solo es hostigada desde los grupos paramilitares sino también desde el Ejecutivo Nacional, que «mira para el costado» ante las amenazas y asesinatos de docentes, además del Centro Democrático (partido de Gobierno), que ha acusado a los integrantes del sindicato de «adoctrinar» estudiantes o presentar posicionamientos políticos en las aulas.
Según Alarcón, existe un incremento de las amenazas que sigue sin motivar una respuesta por parte de las autoridades colombianas. Mientras tanto, el sindicato mantiene su plataforma de reivindicaciones, que además del cumplimiento de los acuerdos de paz incluye una reforma constitucional para dotar de más presupuesto a la educación, reducido en las últimas décadas.
Los docentes también denuncian la afectación que el sistema educativo tuvo debido a la corrupción pública, algo que toma dimensión en la falta de infraestructura para la educación primaria. «En gran parte del país demolieron escuelas, supuestamente para construir nuevas, pero se robaron los dineros y los contratos no se ejecutaron», apuntó, indicando que la situación hizo disminuir la cantidad de centros educativos.