(Sputnik, México, 27/11/2019)
El expresidente de Bolivia, Evo Morales, denunció en una rueda de prensa en México que la Interpol (Organización Internacional de Policía Criminal) emitió una orden de localizarlo basada en acusaciones por delitos inexistentes.
«La Interpol me está buscando en América el Sur por delitos que no existen», dijo Morales en conferencia de prensa en Ciudad de México, en la que mencionó que había una notificación de esa instancia policial internacional con una «ficha azul» para él y para el exvicepresidente Álvaro García Linera.
Las notificaciones azules de Interpol «sirven para recopilar información adicional sobre la identidad de una persona, ubicación o actividades en relación a un delito», dice la definición de la propia organización.
El Gobierno de facto de Bolivia denunció penalmente a Morales por «sedición y terrorismo», y la fiscalía de La Paz, que recibió la denuncia, inició el 26 de noviembre el trámite en la Cancillería para notificar a Morales de la demanda y tomarle declaraciones.
Esa denuncia por «sedición y terrorismo es una acción netamente política; no me están procesado por corrupto, me alegra eso, no soy un corrupto, ningún delincuente», dijo el expresidente en la rueda de prensa.
«Si me van a procesar por sedición o alzamiento armado, ¿qué alzamiento armado?», cuestionó.
Las acusaciones obedecen a que «dentro del sistema capitalista los movimientos sociales somos criminales», añadió.
Morales reiteró que para pacificar su país renunció a ser candidato, «no estoy pidiendo ser candidato, todo por la paz en Bolivia».
Pero unas elecciones «limpias, libres y transparentes no puede haber si hay perseguidos políticos, acusados de terrorismo, hermanos asilados en las embajadas», sostuvo.
La persecución política en su contra consiste en la «acusación de sedición y alzamiento armado», insistió.
El expresidente dijo en referencia a ese presunto pedido de búsqueda internacional, «saludo a expertos internacionales, juristas, a sumarse a esta lucha», y también llamó al «equipo de juristas en Bolivia para defender a todos los procesados» en el marco de la crisis política.
El exmandatario agradeció al Gobierno de México por el asilo concedido, y también saludó la invitación a asistir a la toma de posesión del presidente electo de Argentina, Alberto Fernández, el próximo 10 de diciembre, a la cual aún no ha decidido si asistirá.