(INFOBAE) El condado de Miami-Dade, en el sur de la Florida, se sumó a las jurisdicciones que han implementado cambios en sus departamenos de policía a raíz del asesinato de George Floyd, así como las consecuentes protestas que han tenido lugar durante más de dos semanas en Estados Unidos.
El departamento de policía del condado informó este jueves que va a dejará de permitir la utilización de la maniobra conocida como de “restricción del triángulo carotideo” (ACTR por sus siglas en inglés). Los oficiales de la fuerza condal estaban entrenados para utilizar esta maniobra en caso de que lo consideraran necesario durante un arresto que se tornara violento.
En concreto, la maniobra implica poner el codo del policía debajo de la pera del detenido y aplicar presión durante diez segundos. Por ese punto específico es por donde pasa la arteria aorta, por lo que el movimiento causaría mareos en el sospechoso.
A través de una serie de mensajes en la red social Twitter, Alfredo Ramírez II, quien dirige el departamento de policía de Miami-Dade desde comienzos de año, expresó: “Esta decisión la basé en múltiples factores en beneficio de la seguridad pública y de los oficiales: los comentarios de los profesionales de la policía, los miembros de nuestra comunidad, los líderes y funcionarios locales, y las recomendaciones del Foro de Investigación Ejecutiva de la Policía” declaró.
Si bien en su comunicado Ramírez indica que desde que tomó el puesto al frente de la policía estaba contemplando estas reformas, la realidad es que la fuerza policial de Miami-Dade recibió duras críticas en los últimos días por ser una de las pocas fuerzas que aún utilizaba esta técnica. De hecho, la mayoría de los departamentos del condado en su mayoría abolieron esta práctica hace años.
En un comunicado recientemente distribuido, el departamento de policía de Miami-Dade asegura que la fuerza no “enseña ni utilizan estrangulamientos”, y que cada oficial recibe instrucciones sobre el uso de la restricción del triángulo carotideo aplicado que es una “maniobra no letal”.
Las maniobras que implican tocar el cuello de los sospechosos han recibido avalanchas de críticas después de que el oficial de la policía de Minneapolis, Derek Chauvin, asesinara a Floyd al presionarar con su rodilla su cuello durante más de ocho minutos.
Otras municipalidades que han prohibido estas técnicas en los últimos días, incluyen a la policía de San Diego y la de la misma Minneapolis, donde tuvo lugar la muerte de Floyd.
Según varias organizaciones de derechos humanos, la maniobra de restricción del triángulo carotideo muy frecuentemente termina en el fallecimiento de quien la recibe, pese a que está catalogada como un movimiento no letal.
En la década de los noventa, en la ciudad de Miami aún se permitía esta maniobra y la policía la aplicó sobre un joven de 24 años llamado Antonio Edwards. El sospechoso terminó en coma y luego falleció. Su padres años después recibieron la mayor indemnización económica que la ciudad haya dado en su historia.