La policía fronteriza de Costa Rica enfrenta una alta demanda de ingresos de ciudadanos costarricenses y nicaragüenses al país durante las últimas semanas debido a la evolución que tiene el Covid-19. Dicho ingreso se da por vía terrestre ya sea de forma legal o ilegal.
En el caso de las personas que cruzan la frontera de forma ilegal, la mayoría no posee ningún tipo de documentación, vienen con cierta parte de sus bienes y utilizan puntos ciegos para no ser detectados por la policía.
Las personas que no tienen documentación son llevadas al punto de control en Las Tablillas, Los Chiles. Donde permanecen bajo una cubierta de lona esperando el proceso que realizan las autoridades para ser expulsados del país.
Una vez procesados, los extranjeros son enviados de vuelta a Nicaragua. Donde son recibidos con una alfombra para desinfectar los zapatos y un lavatorio con jabón en barra.
Para las personas que ingresan al país de forma legal, los protocolos son sumamente estrictos. Independientemente de si son extranjeros o residentes, se les aplica la prueba del Covid-19.
«La persona ingresa y la Fuerza Pública y Migración le toma los datos a la persona, después se le aplica el protocolo de lavado de manos, pasa al Registro de Controles Médicos donde se le brinda un formulario a la persona para que lo llene con sus datos personales y por último se le realiza la prueba», según las autoridades de la zona.
La zona por la que aparentemente ingresan los extranjeros está protegida por fuerzas militares nicaragüenses, las cuales parece que no se oponen al paso de esas personas a territorio nacional.
En este reportaje de Canal 6, se muestra como es la realidad de la frontera con Nicaragua, y el día a día que viven las autoridades de seguridad y salud de nuestro país.