(Prensa Latina) Cientos de manifestantes volverán a congregarse frente a la Casa Blanca, en la capital de Estados Unidos, al cumplirse hoy dos semanas de la represión policial a una protesta pacífica por el asesinato del afroamericano George Floyd.
Lo ocurrido ‘a las 6:28 p.m. el lunes 1 de junio, una cuadra al norte de la Casa Blanca’ mostró que el presidente Donald Trump ‘usaría la violencia contra las protestas pacíficas y los medios de comunicación’, expresó Sean Blackmon, uno de los organizadores de la movilización que tendrá lugar en el parque Lafayette.
La gente de este país fue el blanco de la violencia patrocinada por el Estado cuando salieron a las calles a exigir justicia para George Floyd, asesinado por la policía de Minneapolis el 25 de mayo, declaró el activista, según un comunicado de Justice First recibido en Prensa Latina.
Blackmon recordó que muchos fueron heridos, pero el pueblo ‘se levantó después de esta criminal muestra de violencia contra las protestas pacíficas por parte de un presidente narcisista que está personalmente imbuido de racismo y que sólo se preocupa por sí mismo’.
Luego de un fin de semana de movilizaciones que llegaron hasta la puerta misma de la Casa Blanca y que lo forzaron a internarse en un búnker subterráneo, Trump llegó el 1 de junio a la Oficina Oval perturbado por las imágenes mostradas en televisión, reseñaron entonces medios locales.
Por eso decidió demostrar dureza: caminaría a través de la plaza Lafayette hasta la histórica iglesia St. John y para ellos ordenaron despejar por la fuerza el lugar.
Los manifestantes pacíficos fueron agredidos con balas de goma, aerosol pimienta y gas lacrimógeno solo para que Trump se hiciera una foto con una biblia en la mano a la entrada de la iglesia.
El mandatario ordenó semejante violencia para aparecer como un ‘tipo duro’ y un ‘líder fuerte’, agregó el activista al insistir que los manifestantes regresarán a la calle H y 16 NW, para exigir detener la violencia policial y defender la Primera Enmienda.
Añadió el comunicado que el Pentágono y la policía de D.C. actuaron como cómplices de Trump y exigió que los oficiales que lo ayudaron a llevar a cabo este ataque sean despedidos y procesados criminalmente.
‘El movimiento contra los asesinatos de George Floyd, Breonna Taylor, Ahmaud Arbery y tantos otros es un movimiento nacional contra el racismo, que exige reformas de gran alcance’, concluyó el texto.
A la misma hora en que acontecieron los sucesos de hace 15 días en el parque Lafayette, fue convocada este lunes la movilización por grupos y organizaciones como Justice First, Stop Police Terror Project DC, Sanctuary DMV, People Power Action, ANSWER Coalition, US Labor Against the War y Party for Socialism & Liberation (PSL).