(REUTERS) Autoridades paraguayas informaron el miércoles un brote de coronavirus en la prisión de Ciudad del Este, en la frontera con Brasil, una región que consideran altamente vulnerable a la circulación del virus por el flujo comercial con el vecino país.
El Ministerio de Salud dijo que 39 internos y 69 funcionarios de la penitenciaría ubicada a unos 350 kilómetros al este de Asunción dieron positivo por COVID-19, aunque no descartó más casos mientras avanza en la identificación de los nexos.
«Esto fue una primera toma de muestras. Vamos a tratar de tener un mapeo general de todo el penal en los próximos días», dijo el director de Vigilancia de la Salud del ministerio, Guillermo Sequera, en una rueda de prensa.
Unos 30 funcionarios fueron aislados en refugios y los reclusos con enfermedades de base serán trasladados del penal, dijo el viceministro de Salud, Juan Carlos Portillo. La cárcel, con capacidad para poco más de 600 internos, alberga a cerca de 1.200.
Paraguay registraba hasta el martes 1.422 casos de coronavirus y 13 fallecidos, una de las cifras más bajas de América Latina. En la víspera, el Gobierno extendió dos semanas más la Fase 3 del desconfinamiento debido a la situación regional y a que la trasmisión aumentó.
Brasil, que comparte una frontera de más de 1.000 kilómetros con Paraguay, es el segundo país con más contagios en el mundo y superó el domingo los 50.000 muertos por la enfermedad. La frontera entre ambos países está cerrada para el tránsito de personas pero no para el traslado de mercaderías.
«Vemos que nuestros vecinos en la región no la están pasando tan bien. Somos como una isla dentro de esta situación y tenemos que ser celosos de los resultados que estamos teniendo», dijo Portillo.