(RT) Donald Trump ha declarado que la inteligencia estadounidense no notificó al Gobierno sobre las informaciones de que Rusia supuestamente ofreció recompensas a milicianos vinculados con los talibanes para que asesinaran a soldados de la coalición en Afganistán, incluidos militares estadounidenses y británicos, por no considerar estos datos como «creíbles».
«La Inteligencia acaba de informarme de que no consideraron creíble esta información y por lo tanto no me la reportaron a mí o al vicepresidente», ha escrito el presidente de EE.UU. en su cuenta de Twitter, en referencia al reciente artículo de The New York Times que, citando fuentes anónimas, afirmó que la Inteligencia de EE.UU. concluyó hace meses que una unidad rusa había ofrecido el año pasado recompensas encubiertas por ataques exitosos.
«Posiblemente otro bulo fabricado sobre Rusia tal vez por el productor de noticias falsas The New York Times Books, que quiere hacer quedar mal a los republicanos», razonó el mandatario.
Previamente, Trump criticó al periódico por ese artículo, subrayando que nadie le había informado a él ni al vicepresidente Mike Pence, ni al jefe de Gabinete de la Casa Blanca, Mark Meadows, sobre los supuestos ataques orquestados por los rusos, y cuestionó la fuente anónima en cuyas declaraciones se basó el material.
Rusia y los talibanes rechazan las acusaciones
El Gobierno ruso también ha calificado el artículo de The New York Times de «noticia falsa». La Embajada rusa en EE.UU., además, señaló que las acusaciones del periódico han derivado ya en «amenazas directas contra la vida de empleados de las Embajadas rusas en Washington y Londres».
Por su parte, Zabihullah Mujahid, portavoz de los talibanes, negó que los insurgentes tuvieran «alguna de esas relaciones con cualquier agencia de Inteligencia» y calificó el artículo de un intento de difamación contra ellos.
«Este tipo de acuerdos con la agencia de Inteligencia rusa no tienen fundamento», aseguró el vocero, argumentando que los asesinatos llevados a cabo por los talibanes «fueron continuos en años anteriores» y se llevaron a cabo con sus propios recursos, mientras que, tras el trato con EE.UU., las vidas de soldados norteamericanos están a salvo, ya que no los atacan.