( EL DESCONCIERTO ) La ex presidenta chilena Michelle Bachelet vivió un tenso momento en Suiza, cuando fue abordada en las calles de Ginebra por una mujer de origen mapuche, quien la interpeló para que, en su cargo de Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, actuara con más fuerza en el caso de la huelga de hambre que varios comuneros llevan en los penales de Temuco y Angol.
Luego de un fuerte encontrón, donde incluso la ex mandataria amenazó con llamar a la policía o su personal de seguridad, los ánimos bajaron en intensidad y se pudo apreciar un diálogo donde Bachelet comprometió su ayuda.
“Hay mucha desinformación y sesgo, y no sólo de gobiernos, sino a todo nivel. Entiendo que hay discriminación con los Mapuches y me parece tremendo que eso suceda”, comenzó la ex presidenta.
Luego que su contraparte la obligara a comprometerse ante la cámara que ella misma usaba, la Alta Comisionada le dijo que “puedo hacer lo que más pueda, pero no me pidas que libere a los presos mapuches porque no puedo. No tengo las facultades. Voy a prometer lo siguiente: llegando el lunes a la oficina, veré los antecedentes y veré en qué manera puedo ayudar. No puedo prometer algo que no está en mis manos, nunca he mentido”.
“Naciones Unidas me pide que me meta poco en los temas de Chile, me dicen que mi tema son los Derechos Humanos en el mundo, no sólo de mi país”, añadió.
Además, indicó que no tenía idea que existen comuneros en huelga de hambre por varias semanas, debido a que “cuando tengo tiempo, me meto a El Mercurio y a otros diarios chilenos y no sale nada de esto. Tengo pocos instantes para poder enterarme”.
Finalmente, y luego de reiterar su compromiso, reveló que nunca se enteró de las muertes de Macarena Valdés (2016), esposa del comunero Rubén Collío. “Que haya pasado en mi mandato no quiere decir que yo me haya enterado de todo lo que pasa y la gente que muere”, cerró Michelle Bachelet.