( AFP ) Una de cada 97 personas en el mundo, o lo que es lo mismo, el 1 % de la población mundial, se ha visto obligada a abandonar su hogar debido a los conflictos, la violencia o la persecución, una nueva cifra récord que sitúa el total de desplazados forzosos a nivel mundial en 79,5 millones de personas, según el último balance del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (Acnur).
Entre 2010 y 2019, al menos 100 millones de personas se han visto obligadas a huir de sus hogares buscando protección dentro o fuera de sus países, mientras que la cifra de desplazados forzosos que había a finales de 2019 prácticamente duplica la que había al inicio de la década, 41 millones, según las Tendencias Globales publicadas por la agencia de la ONU. El dato de 2019 supone además un fuerte aumento con respecto al año anterior, cuando la cifra de desplazados era de 70,8 millones.
Además de este dato de desplazamiento sin precedentes, Acnur ha constatado también otra tendencia preocupante: para quienes abandonan sus hogares regresar se ha convertido en una tarea cada vez más difícil. En la década de 1990, alrededor de 1,5 millones de refugiados regresaban a sus lugares de origen cada año, un dato que contrasta con los alrededor de 390.000 de media que retornaron cada año en la última década.
«Estamos asistiendo a una nueva realidad en la que el desplazamiento forzado hoy en día no solo está mucho más extendido, sino que simplemente ya no es un fenómeno a corto plazo y temporal», lamenta el jefe de Acnur, Filippo Grandi. «No se puede esperar que las personas vivan en un estado de incertidumbre durante años, sin la posibilidad de regresar a sus hogares, ni la esperanza de labrarse un futuro allí donde se encuentren», defiende.
En este sentido, apuesta por «adoptar una actitud fundamentalmente innovadora y más acogedora hacia todas aquellas personas que huyen, que vaya de la mano de un impulso mucho más decidido para resolver conflictos que perduran desde hace años y que son el origen de este inmenso sufrimiento».
De los 79,5 millones de desplazados, 45,7 millones lo hicieron dentro de las fronteras de su país, mientras que otros 29,6 millones buscaron refugio en los países vecinos y 4,2 millones estaban a la espera de que se resolvieran sus solicitudes de asilo. Durante 2019 hubo unos 11 millones de nuevos desplazados, 8,6 de los cuales no salieron de su país mientras que 2,4 millones cruzaron las fronteras.