( ONU Noticias) El enviado especial del Secretario General para Siria confirmó este miércoles ante el Consejo de Seguridad que están en marcha los preparativos para convocar el próximo 24 de agosto en Ginebra el tercer período de sesiones del Comité Constitucional de ese país. El encuentro, que reunirá solo al órgano de redacción más pequeño de los dos que consta, se produce tras nueve meses de diferencias en la agenda y posteriormente por las restricciones debidas a la COVID-19.
Con respecto a los retos que plantea el encuentro por la pandemia del coronavirus, Geir O. Pedersen explicó que vigilan de cerca su evolución en Siria, en Ginebra “y alrededor del mundo”. Añadió que están en contacto con los representantes del gobierno, la oposición y los del “tercer grupo intermedio”, compuesto por activistas y expertos de la sociedad y otros independientes de dentro y fuera de Siria, para adoptar los arreglos necesarios.
“Tras un paréntesis de nueve meses – causado por las diferencias sobre la agenda hasta marzo de este año y luego por las restricciones del COVID – vale la pena recordar que el Comité Constitucional se reúne sobre la base de un acuerdo entre el gobierno y la oposición que guía su trabajo”.
Del mismo modo rememoró que el acuerdo encarga al Comité «preparar y redactar para su aprobación popular una reforma constitucional como contribución al acuerdo político en Siria y a la aplicación de la resolución 2254«, una tarea que calificó de “trascendental” para los sirios después de padecer una década de conflicto y vivir “entre profundas divisiones y desconfianza”.
Pedersen explicó que la agenda acordada para el encuentro versará “sobre las bases y fundamentos nacionales” y alentó a todos los miembros del Comité a ir a Ginebra dispuestos a participar “seriamente” en el tema y sin ninguna condición.
Se desconoce el número de afectados por el coronavirus
Una de las preocupaciones de Pedersen es la diseminación de la pandemia de COVID-19 en Siria. Hasta el 18 de agosto el número de casos era de 2214. Este total incluye los 1844 confirmados por el Ministerio de Salud en las zonas controladas por el gobierno, los 51 casos en el noroeste de Siria y 219 en el noreste.
“Por supuesto, ha aumentado la capacidad general para realizar pruebas, pero continúa siendo enormemente insuficiente. Por lo tanto, como dijo el secretario general adjunto para Asuntos Humanitarios, Mark Lowcock, a este Consejo a finales del mes pasado, el verdadero número de casos es probablemente mucho mayor y el impacto de la pandemia puede ser mucho más grave de lo que sugieren estas cifras”, alertó.
Al mismo tiempo denunció la falta de equipo médico y de protección personal en todo el país y mostró su preocupación por el efecto del COVID-19 en los trabajadores de la salud a nivel nacional.
“El sistema de las Naciones Unidas dirige las medidas de preparación y mitigación en todo el país, pero las necesidades son inmensas y los recursos insuficientes”, explicó a la vez que pidió el apoyo de los miembros del Consejo en materia humanitaria, en la suspensión de sanciones y en un alto el fuego completo e inmediato en todo el país.
Calma tensa
Pese a las constantes informaciones de ataques con cohetes, artillería, enfrentamientos terrestres y esporádicos ataques aéreos, indicó que en el noroeste de Siria se mantiene la calma gracias a los esfuerzos de Rusia y Turquía.
Durante agosto, las partes en contienda han reforzado, o incluso establecido nuevas posiciones militares en el frente, no obstante, Pedersen instó particularmente a Turquía y Rusia a contener todos los incidentes y tendencias hacia una escalada de tensión, restaurar la calma y continuar con la cooperación.
Tras destacar que los ataques de los miembros del grupo terrorista ISIS aumentan en frecuencia y alcance, señaló que en el noreste del país se produjeron escaramuzas en las localidades de Tell Abiad y Ras al-Ain y sus alrededores, que causaron víctimas civiles, así como protestas en la ciudad Deir-ez-Zor, debido al asesinato de destacadas figuras tribales.
En esa misma zona las fuerzas rusas sufrieron ayer un ataque en el que falleció un general ruso y resultaron heridos dos oficiales. Previamente se produjo un altercado entre el gobierno sirio y las fuerzas de Estados Unidos. Ambas partes se acusan mutuamente del inicio del choque.
“Este incidente es otro claro recordatorio de la necesidad de llegar a un acuerdo duradero para el noreste del país, que incluya a todos los actores, que respete y, en última instancia, que restablezca la soberanía, la unidad, la independencia y la integridad territorial de Siria, de conformidad con la resolución 2254”, subrayó Pedersen.