(EFE).- Un equipo médico evaluará hoy al expresidente panameño Ricardo Martinelli (2009-2014), internado desde el lunes en una unidad coronaria de cuidados intensivos, para determinar si requiere de cirugía, informó su portavoz, Luis Eduardo Camacho.
Martinelli, de 66 años, fue trasladado el lunes al estatal Hospital Santo Tomás, en la capital, desde la cárcel de mínima seguridad en la que está detenido desde el 11 de junio en el marco de un proceso por escuchas ilegales durante su mandato.
El expresidente presentó una crisis de hipertensión que incluyó vómito, dolor en el pecho y brazo, explicó el lunes Camacho a Efe y agregó que además tuvo «dificultades para hablar», lo que generó «la preocupación de que tuviera un principio de derrame» cerebral.
Camacho sostuvo este martes que al estar en la unidad de cuidados intensivos Martinelli no puede recibir visitas y que las mismas están siendo gestionadas por su equipo de abogados ante la autoridad penitenciaria, que debe autorizarlas.
Martinelli, quien sufre varias dolencias crónicas propias de su edad, entre ellas la hipertensión, ha sido trasladado al Hospital Santo Tomás por crisis de presión arterial en otras ocasiones.
La primera vez fue el 11 de junio, cuando fue entregado a Panamá por Estados Unidos, donde estuvo preso un año en razón de un pedido de extradición por la causa de las escuchas, y entonces permaneció tres días en el hospital capitalino.
El ex gobernante es procesado por el Supremo panameño por haber supuestamente ordenado la interceptación de las telecomunicaciones a decenas de políticos, empresarios y periodistas, entre otros, en el periodo comprendido entre el 2012 y 2014, y el fiscal pide 21 años de cárcel para él.
Martinelli se dice inocente y víctima de una persecución política de parte del actual gobernante, Juan Carlos Varela, quien fue su vicepresidente y niega esa denuncia afirmando que respeta la separación de los poderes.
En unos comicios internos en septiembre pasado, Martinelli fue escogido candidato a diputado por el opositor Cambio Democrático (CD), el partido que fundó y dirigió durante dos décadas hasta enero pasado, cuando en unas internas fue destronado de la presidencia de la organización por su ex canciller Rómulo Roux.
La junta directiva del CD, que lidera Roux, quien fue además escogido candidato presidencial para los comicios generales de mayo de 2019, rechazó en un comunicado «los abusos que está recibiendo» Martinelli «por parte de las autoridades de Gobierno, las cuales no cumplen con brindarle la debida atención de salud y con acatar el debido proceso».
El partido llamó «a las bases y membresía a estar vigilantes, brindando» el «respaldo al expresidente Martinelli».
«El partido tiene una deuda con su fundador y este es el momento de demostrar su solidaridad», valoró Camacho, que pidió a los miembros del CD «cerrar filas alrededor de la figura» de Martinelli.
La condición de salud del ex gobernante ha sido esgrimida por su equipo legal para solicitar en tres ocasiones el cambio de medida cautelar de prisión preventiva por otra menos severa.
Los magistrados de la Corte Suprema han rechazo esos pedidos aduciendo que las dolencias que padece el expresidente son controlables, con adecuada medicación, en el ambiente de la prisión de mínima seguridad en la que se encuentra.
El magistrado fiscal del caso, Harry Díaz, se ha quejado de que Martinelli supuestamente «se induce a sí mismo» la desmejora física «con la falta de toma de medicamentos» para controlar sus afecciones crónicas.
El Órgano Judicial informó de que el próximo 19 de noviembre continuará la audiencia en el caso contra Martinelli, a través de un mensaje en Twitter en que no se dan más precisiones.
El pasado 29 de septiembre culminó la fase intermedia o de acusación en la causa de las supuestas escuchas ilegales y ahora el juez de Garantías del caso, Jerónimo Mejía, analiza los argumentos de la Fiscalía y la defensa para decidir si habrá o no juicio. EFE