«El régimen de Putin es un accidente histórico, no una inevitabilidad. Tarde o temprano, este error se solucionará»
Estas fueron algunas de las palabras de Alexei Navalny para el diario The New York Times en la primera entrevista que concedió desde la cárcel rusa en la que se encuentra recluido en Pokrov, 100 kilómetros al este de Moscú.
Reconocido por crear protestas y movimientos que investigan la corrupción en el gobierno de Vladimir Putin, publicando documentación de apoyo, fue arrestado el 17 de enero de 2021 por incumplir los términos de su libertad condicional por fraude.
Hubieron más de 2000 arrestados en protestas llevadas a cabo en Rusia por la detención del conocido opositor de Putin. Imagen tomada de France 24
Fue detenido momentos después de llegar a Moscú tras meses de tratamiento en Alemania por supuesto “envenenamiento” por parte del gobierno en agosto de 2020. La contraparte niega las acusaciones y asegura en su lugar que Navalni ha sido condenado “por otros sucesos no políticos”.
Fotografía tomada del Instagram de Navalny de cuando estaba en una audiencia judicial
El acusado declara para el diario estadounidense The New York Times que en la cárcel ha sufrido “violencia psicológica” por medio de propagandas para “lavar el cerebro”.
“Los guardias los vigilan mientras ven horas y horas de propaganda estatal, sin permitirles leer o escribir y despertando a los reclusos que se quedan dormidos. Las autoridades lo llaman “programa de concienciación”, añade el opositor.
Ante las elecciones parlamentarias a las que se enfrenta Rusia el mes de septiembre, Navalny comenta que “Putin resolvió su problema táctico: no permitirnos quitarle la mayoría en la Duma, pero para lograr esto, tuvo que cambiar completamente el sistema político, para pasar a un nivel de autoritarismo diferente y mucho más severo».
El activista también indica que estar tras las rejas lo ayudó a conocer la esencia de la ideología del régimen de Putin, en donde «el presente y el futuro están siendo sustituidos por un pasado heroico, embellecido, o completamente ficticio».
Además de acusar que los más poderosos no han sido enjuiciados por delitos de corrupción porque existe un “ejército de abogados y banqueros, que luchan por el derecho de los propietarios de dinero sucio y ensangrentado a permanecer impunes».
Sin embargo, se muestra optimista sobre el futuro del país “el régimen de Putin es un accidente histórico, no una inevitabilidad. Tarde o temprano, este error se solucionará, y Rusia avanzará hacia un camino europeo democrático de desarrollo. Simplemente porque eso es lo que la gente quiere», expresó.
