( EUROPA PRESS ) África ha superado este martes la barrera de los 250.000 contagios de COVID-19 mientras que la cifra de muertos se aproxima ya a los 6.800 en un momento en que la pandemia parece que se está acelerando en el continente, ya que ha sumado más de 50.000 casos en menos de una semana.
Según el último balance que ofrecen los Centros de Control de Enfermedades (CDC) de la Unión Africana, en el continente se contabilizan ya 251.866 casos, 6.769 víctimas mortales y 114.308 pacientes recuperados.
El dato es ligeramente superior al ofrecido este martes por la mañana por la Organización Mundial dela Salud (OMS), con 248.734 contagios, 6.642 fallecidos y más de 113.000 personas que han superado la COVID-19
Sudáfrica se mantiene como el país más afectado, con 73.533 casos y 1.568 decesos, seguido por Egipto, con 44.598 contagios y 1.575 fallecidos. Muy alejado de ambos se sitúa Nigeria, el país más poblado del continente, con 16.658 casos confirmados y 424 víctimas mortales.
Le sigue en el listado Argelia, con más de 11.000 contagios y 777 fallecidos (el tercer país con más víctimas); Ghana, igualmente con más de 11.000 contagios y solo 54 muertos, y Marruecos, con casi 8.900 casos y 212 fallecidos.
El continente había superado el umbral de los 200.000 casos el pasado miércoles, 10 de junio. Entonces, la directora para África de la OMS, Matshidiso Moeti, había incidido en que aunque el dato era solo una «pequeña fracción» del cómputo global –que este martes ha superado los 8 millones–, «el ritmo de la propagación se está acelerando».
«La acción rápida y temprana emprendida por los países africanos ha ayudado a mantener las cifras bajas pero hace falta una vigilancia constante para evitar que la COVID-19 desborde a las instalaciones sanitarias», advirtió.