Dirigentes de organizaciones sociales de Panamá alertaron hoy sobre campañas del Gobierno y los empresarios privados para boicotear la segunda fase del diálogo social.
Acerca de las jornadas preparatorias de esas pláticas, el coordinador de la alianza Pueblo Unido por la Vida, Jorge Guzmán, explicó a Prensa Latina que la primera sesión la víspera estuvo matizada por la defensa del Ejecutivo de la postura de los privados que se niegan a participar de un debate franco y transparente.
Incluso los funcionarios intentaron imponer reglas como obstaculizar el acceso a sala a comunicadores de medios alternativos interesados en reportar el intercambio, ya que en varias ocasiones las transmisiones en directo por la red estatal de radio y televisión se vieron interrumpidas, aclaró.
“Nosotros apostamos por continuar con el diálogo, pero sabremos asumir nuestra responsabilidad con el pueblo y seguiremos exigiendo justicia y equidad social”, indicó.
Otro de los voceros de los colectivos que participaron en la primera parte de estas pláticas, Saul Méndez, comentó que nuevamente el pueblo es testigo del alto grado de irresponsabilidad de estos empresarios, que exigieron entrar al diálogo, y ahora que corresponde salen con arrogancia.
Para el también secretario general del Sindicato Único de Trabajadores de la Construcción y Similares (Suntracs), el diálogo proseguirá pese a la presunta campaña de odio y engaño lanzada incluso en medios de prensa donde niegan espacio a las organizaciones sociales.
“Los empresarios piensan que son dueños del país, y que pueden dar órdenes y poner las condiciones para discutir el cambio de un modelo económico que ellos impusieron junto a los últimos siete Gobiernos, y que solo ha generado desigualdad, pobreza y condiciones de vida cada vez más miserables», remarcó.
En el encuentro la víspera, la Iglesia católica, que actúa como facilitadora, anunció que recibió 41 solicitudes de parte de organizaciones sociales para participar de la segunda fase del diálogo.
Mientras el Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep), que dirige Rubén Castillo, señaló que no participará hasta que no hayan las condiciones para un diálogo, entre ellas la figura del mediador, definición de reglas claras, metodología, información veraz y respeto a los derechos constitucionales.
También ante la postura del Conep, el Frente Nacional por los Derechos Económicos y Sociales (Frenadeso) emitió un comunicado de condena, en el que manifestaron que los gremios de hombres de negocios recurren a artilugios para rehuir el debate de cara al pueblo.
Se trata, precisa el mensaje de Frenadeso, de una demostración de la falta de voluntad de una clase empresarial prepotente, altanera, ignorante, transitista, rentista, coimera y corrupta, que evade las soluciones reales a los graves problemas del país.
Agencia Prensa Latina