El Gobierno de Honduras decretó este domingo la Alerta Roja, máxima en su escala de riesgo, ante el eventual embate de la tormenta tropical Julia, cuyas bandas de lluvias ya causaron inundaciones en varios departamentos del país.
«La Secretaría de Estado en los Despachos de Gestión de Riesgos y Contingencias Nacionales (Copeco) eleva a Alerta Roja a 10 departamentos del país (…), que incluye a Lempira, Santa Bárbara, Copán, Ocotepeque, Intibucá, La Paz, Cortés, Choluteca, Valle y El Paraíso», informó la referida entidad en un boletín.
Copeco mantiene en Alerta Amarilla (segunda en nivel de peligro) al resto del país, y alertó sobre tormentas eléctricas, lluvias y oleajes tanto en el litoral del Mar Caribe como en el Golfo de Fonseca.
El clima es particularmente hostil en el norteño departamento de Cortés, que lleva varias semanas movilizado por la inclemencia de los aguaceros asociados al «invierno centroamericano», como llaman en la región a la época de lluvias.
Según reportes de prensa, desde la pasada madrugada muchos vecinos del mencionado territorio comenzaron a auto-evacuarse ante las crecidas de ríos y cañadas aledañas, y con el recuerdo aún fresco de las inundaciones en el fértil valle de San Pedro Sula durante las tormentas Eta e Iota, en 2020.
El Cuerpo de Bomberos también evacuó a vecinos del costero municipio de Omoa, vulnerable tanto por las olas del litoral caribeño como por la crecida del río Motagua, que desde hace años arrastra toneladas de basura y desechos sólidos procedente de Guatemala.
Julia entró en Nicaragua como huracán de categoría 1, pero en tierra firme se degradó a tormenta tropical, aunque todavía sus vientos máximos sostenidos superan los 100 kilómetros por hora, con fuertes bandas de chubascos que también golpean a otras naciones centroamericanas.
Sputnik