Ginebra, 6 dic (VOA) – La Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos deploró este lunes la condena a cuatro años de prisión de la Consejera de Estado de Myanmar, Aung San Suu Kyi. Michelle Bachelet recordó que la sentencia fue emitida por un tribunal controlado por los militares, y pidió su liberación.
«La condena de la Consejera de Estado tras un juicio falso en un proceso secreto ante un tribunal controlado por los militares sólo tiene motivaciones políticas» dijo Bachelet. «No es sólo una privación arbitraria de su libertad, sino que cierra una puerta más al diálogo político».
Los cargos por los cuales Aung San Suu Kyi fue condenada son los de incitación e infracción de las reglas de la COVID-19. Sin embargo, la Consejera de Estado todavía se enfrenta a cargos adicionales de corrupción y fraude electoral.
El pasado 10 de noviembre el ex ministro de Planificación del estado de Kayin, Than Naing, y la ex jefe de gabinete del estado de Kayin, Nan Khin Htwe Myint, fueron condenados respectivamente a 90 y 75 años de prisión por cargos de corrupción.
«Los militares intentan instrumentalizar los tribunales para eliminar a toda la oposición política», dijo Bachelet. «Pero estos casos no sirven para dar un revestimiento legal a la ilegitimidad del golpe y del gobierno militar»
«Este veredicto contra Aung San Suu Kyi no hará más que profundizar el rechazo al golpe», añadió la Alta Comisionada. «Solo servirá para endurecer las posiciones cuando lo que se necesita es el diálogo y una solución pacífica y política de esta crisis».
Los militares de Myanmar, también conocidos como el Tatmadaw, asaltaron el poder mediante un golpe de estado el pasado 1 de febrero y posteriormente detuvieron a Aung San Suu Kyi, al presidente Win Myint y a numerosos miembros de la Liga Nacional para la Democracia (LND), el partido liderado por la Consejera de Estado.
Desde entonces, se ha detenido arbitrariamente a más de 10.000 opositores, y se ha informado de que al menos 175 personas han muerto bajo custodia del Tatmadaw -entre ellas muchos miembros de la LND-, probablemente debido a malos tratos o torturas. El Alto Comisionado pidió la liberación inmediata de todas las personas detenidas arbitrariamente.
Crece la tensión en Myanmar
Por su parte, Bachelet también condenó enérgicamente el ataque «despiadado y totalmente reprobable» registrado ayer en el municipio de Kyimyindaing, en la ciudad de Yangon, donde las fuerzas de seguridad embistieron a un grupo de manifestantes desarmados con un camión y posteriormente les dispararon con munición real.
La Alta Comisionada manifestó su preocupación por el riesgo de que estos hechos exacerben aún más las tensiones y la violencia.