Arce y Morales están en una dura interna para definir quién se queda con el control del poder en Bolivia.
Este domingo se registraron los primeros enfrentamientos entre seguidores del presidente Luis Arce y el ex dictador Evo Morales en el marco de la «Marcha para Salvar Bolivia«, convocada por Morales y que se espera llegue a La Paz el lunes.
En el Cruce de Ventilla, en El Alto, los militantes socialistas que responden a Morales se enfrentaron a los socialistas de Arce, utilizando petardos, piedras y explosivos, según reporta el diario boliviano Los Tiempos.
La movilización liderada por ex dictador Morales llegó este domingo a la comunidad de Achica Arriba, situada a 35 kilómetros de La Paz, su destino final, en un ambiente de tensión que se vivió durante varias horas en la ciudad de El Alto, contigua al gobierno.
La marcha de los seguidores de Morales comenzó el martes en Caracollo, en la región andina de Oruro, para exigir su habilitación como candidato para las elecciones de 2025.
«Ya estamos a un día de la ciudad de La Paz (…) Ahora nos toca descansar, mañana será un esfuerzo más. El pueblo vuelve para recuperar su revolución«, afirmó Morales al llegar a Achica Arriba, en el sexto día de la marcha.
Minutos antes, grupos afines a Morales llegaron a Ventilla, donde militantes y funcionarios del gobierno de Luis Arce se concentraban en un cabildo en oposición a la movilización del ex dictador.
En ese lugar, se registraron explosiones y algunas personas lanzaron piedras contra los simpatizantes del actual gobierno, además de agresiones a periodistas.
«Estos sectores agresivos atacaron un cabildo en Ventilla, dejando al menos tres heridos y varios periodistas intimidados«, señaló el ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo.
«Morales continúa con su plan para inundar Bolivia de sangre y muerte. Actuaremos conforme a la Constitución«, añadió.
Con miras a la llegada a La Paz, se reforzó la presencia policial y se cerraron los accesos a la plaza Murillo y a la sede de la Central Obrera Boliviana (COB). Además, los sectores cercanos a Arce se están preparando para detener esta marcha en El Alto.
«Nos preocupan las amenazas contra la integridad física y la libertad de Evo Morales, quien ha sido objeto de declaraciones alarmantes por parte de altos funcionarios del gobierno«, denunciaron los seguidores del ex dictador socialista en una carta dirigida a la ONU.
Los simpatizantes de Morales pernoctarán en Achica Arriba y anunciaron que el lunes partirán temprano hacia la sede del gobierno.
Aseguran que esta marcha es para «salvar a la patria» ante problemas como la escasez de dólares y combustible, así como el aumento de precios de algunos productos básicos. También exigen que se respeten las resoluciones de un congreso del Movimiento al Socialismo (MAS) realizado el año pasado, que no fue reconocido por el Tribunal Electoral, donde se definió la candidatura de Morales para 2025.
El gobierno de Arce sostiene que la marcha impulsada por Morales busca que el presidente del Senado, Andrónico Rodríguez, un aliado del ex dictador, asuma la presidencia, lo que habilitaría su candidatura.
En este clima de tensión y crisis, el gobierno informó que envió cartas a tres organismos internacionales denunciando «actos de desestabilización» por parte de Evo Morales y sus seguidores. «Hemos expuesto ante la comunidad internacional los actos de desestabilización contra nuestro gobierno«, indica un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Las cartas fueron dirigidas al secretario general de la ONU, António Guterres; al Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk; y a la secretaria ejecutiva de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Tania Reneaum Panszi.
«El gobierno tiene un firme compromiso con la democracia y el respeto a los derechos humanos, y cree que el diálogo es la mejor forma de afrontar las diferencias«, añade el comunicado del actual gobierno socialista.
Morales y Arce estan distanciados desde finales de 2021 debido a sus intereses personales, ya que los dos socialistas buscan quedarse con el poder. Estas diferencias se intensificaron ante la necesidad de renovar la dirección nacional del MAS, aún bajo el control del ex dictador, un tema en el que las facciones leales a ambos no lograron llegar a un acuerdo.
Fuente: derechadiario.com.ar