(EFE) El Gobierno español ha dejado claro este viernes que no va a entregar a Leopoldo López, el dirigente opositor venezolano acogido como «huésped» en la residencia del embajador de España en Caracas, pero sí regulará y limitará su actividad política.
Después del encuentro que López mantuvo con la prensa a las puertas de la legación diplomática, el ministro de Exteriores español, Josep Borrell, ha explicado que no permitirá que la embajada se convierta «en un centro de activismo político».