Brasilia, (EFE).- El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, reiteró su preocupación por la situación de Argentina y la posible vuelta al poder de la exmandataria Cristina Fernández e insistió este viernes que en Suramérica «no queremos otra Venezuela».
Bolsonaro ya se había referido a la delicada situación política del país vecino de cara a las elecciones del próximo octubre y este viernes incidió en el asunto al participar en el acto de graduación de nuevos diplomáticos brasileños.
«Además de Venezuela, la preocupación de todos nosotros debe ser también Argentina, por quién puede volver a gobernar ese país», dijo Bolsonaro en clara referencia a Cristina Fernández, a quien algunas encuestas señalan como favorita para ganar las elecciones de octubre próximo, frente al actual mandatario, el conservador Mauricio Macri.
«No queremos otra Venezuela al sur del continente», declaró el líder de la ultraderecha brasileña, quien tiene previsto hacer su primera visita oficial a Argentina el próximo 6 de junio, cuando será recibido por Macri en Buenos Aires.
Bolsonaro ya había manifestado su preocupación por la acelerada caída de la popularidad de Macri, afectada por una severa crisis económica, durante un mensaje transmitido este jueves por sus redes sociales.
«Con la vuelta de Cristina (Fernández) Kirshner -y pido a Dios que no suceda- nuestra querida Argentina se convertirá en una Venezuela», afirmó el presidente en ese pronunciamiento.
Resaltó entonces que Fernández (2007-2015) está vinculada a los expresidentes brasileños Luiz Inácio Lula da Silva y Dilma Rousseff, a Cuba y a la Venezuela de Hugo Chávez y Nicolás Maduro, a quienes culpa del declive económico de la región.
«Espero que nuestros hermanos argentinos se conciencien de eso. Si Macri no está yendo bien, paciencia, luchen para mejorar, o (escojan) alguien de su línea», pero lo que «no puede» ocurrir es la vuelta de Cristina Fernández, agregó.
Argentina y Brasil son los dos mayores socios del Mercosur, un bloque que integran junto con Uruguay y Paraguay y que actualmente está dominado por gobiernos de derechas.
Solamente Uruguay se sitúa hoy en el campo de la centroizquierda, pero ese país también irá a elecciones en octubre.