( TELESUR ) Una nueva saga del diferendo entre el Ejecutivo de Nayib Bukele y la Asamblea Legislativa de El Salvador tiene lugar ante el reclamo del presidente de imponer una cuarentena «estricta» ante el aumento de los casos de la Covid-19 registrado en las últimas semanas.
Aunque El Salvador fue de los primeros países en América Latina en cerrar sus fronteras y establecer estrictas medidas de confinamiento de la población desde el mes de marzo, la curva de contagios se ha disparado hasta alcanzar la jornada precedente los 8.307 acumulados y 229 fallecidos, luego del comienzo de la reactivación de actividades durante el mes de junio.
En el transcurso de toda la epidemia, Bukele y los líderes de la Asamblea Legislativa se han acusado mutuamente de manipular los datos de la infección y de querer retrasar o adelantar, según sea el caso, la reapertura del país, incluso de «asesinar salavadoreños», en un conflicto que precede a la llegada de la pandemia a la nación centroamericana.
En la jornada del martes, autoridades del Ministerio de salud local, encabezadas por su titular, han insistido en la necesidad de una cuarentena continua de 30 días, como medio para frenar por «completo» el contagio; a pesar de que una medida similar entre abril y mayo no surtió tales efectos.
En el medio de la actual situación, algunas municipalidades han impuesto cuarentenas locales ante lo que califican de «inacción gubernamental», pero desde Casa Presidencial le han respondido que tales medidas tienen «tintes electoreros».
Hace dos semanas, El Salvador entró en una etapa de reactivación económica, tras no lograr un acuerdo entre Bukele y la Asamblea Legislativa que se saldó con la intervención de la Sala de Constitucional y su determinación continuar la reactivación del país.