En una ceremonia en la sede de la Organización de los Estados Americanos (OEA), en Washington, este miércoles 24 de abril Costa Rica dio el primer paso con el fin de ratificar la Convención Interamericana contra toda forma de discriminación e intolerancia.
Con la firma del Ministro de Relaciones Exteriores y Culto, Manuel Ventura, quien estuvo acompañado por el Secretario General de la OEA, Luis Almagro y la embajadora de Costa Rica ante la OEA, Montserrat Solano, se inicia el proceso de ratificación, que requiere, previamente, la aprobación como Ley de la República de la Asamblea Legislativa y la firma del Presidente de la República.
“Costa Rica emprende hoy un camino para contar con una guía que nos permita construir una sociedad más inclusiva, más justa, en la que nadie sufra de discriminación e intolerancia por ninguna condición”, afirmó el Presidente de la República, Carlos Alvarado.
“La ratificación de esta Convención sella nuestro compromiso de velar por el respeto de todos los derechos humanos, a todas las familias, a todas las personas, a la diversidad que enriquece al país”, agregó.
La Convención, que data de 2013, es el único tratado interamericano de derechos humanos que Costa Rica no ha ratificado. El documento requiere de la aprobación por parte de la Asamblea Legislativa y la firma del Presidente para convertirse en Ley de la República.
“Estamos saldando una deuda que teníamos con el Sistema Interamericano, asegurando una mayor protección y garantía a los derechos de todas las personas”, apuntó el Canciller Ventura.
Además, con la aprobación de la Asamblea Legislativa, Costa Rica podría convertirse en el país que impulse la entrada en vigencia de la Convención que debe ser ratificada por al menos dos países y hasta el momento solo cuenta con uno (Uruguay).
Sobre el texto
En detalle, la Convención define los conceptos de intolerancia y discriminación, reitera la igualdad de todos los seres humanos ante la ley, delimita las tareas del Estado para garantizar el cumplimiento de sus derechos, establece un comité que da seguimiento al progreso en su implementación, y establece medidas de prevención y mecanismos de protección contra la discriminación.
El documento aborda medidas para proteger y garantizar los derechos de las personas que sufren discriminación por factores como sexo, edad, orientación sexual, idioma, religión, opiniones políticas o de cualquier otra naturaleza, origen social, posición económica, condición de migrante, refugiado o desplazado, nacimiento, condición infectocontagiosa estigmatizada, característica genética, discapacidad, sufrimiento psíquico incapacitante o cualquier otra condición social, así como otros reconocidos en instrumentos internacionales.
“Como dijo la ONU en el 2011, pese a los esfuerzos concertados, la discriminación y distintas formas de intolerancia aún persisten en todas partes del mundo. Es imprescindible por esto que coordinemos esfuerzos para combatirlas”, dijo el Secretario General de la OEA, Luis Almagro, durante la firma de la Convención.
“Celebramos la firma de Costa Rica que muestra el compromiso de garantizar el respeto de la normativa internacional en su territorio. Este gesto fortalece un hemisferio americano diverso y equitativo, donde los ciudadanos vivan en condiciones de igualdad y sin discriminación e intolerancia”, subrayó el Secretario General de la OEA, Luis Almagro.