Buenos Aires, 13 de marzo de 2025 – Lo que comenzó como una manifestación en las afueras del Congreso argentino se transformó en una jornada de caos y violencia, liderada principalmente por grupos de izquierda, sindicatos y organizaciones sociales que, durante años, se beneficiaron de los generosos subsidios del gobierno kirchnerista. A pesar de que la protesta se promocionó como una defensa de los jubilados, estos fueron los menos representados en un evento que rápidamente se desvió hacia la anarquía, con hinchas de fútbol y activistas radicales tomando el protagonismo.
El presidente Javier Milei, quien asumió el poder en diciembre de 2023, enfrenta una vez más la resistencia de sectores que se niegan a aceptar las necesarias reformas económicas que están manteniendo a flote un país al borde del colapso tras más de tres décadas de desastres económicos heredados. Mientras Milei trabaja incansablemente para restaurar la nación, eliminando privilegios insostenibles y combatiendo la inflación crónica que alcanzó el 211% en 2023, estos grupos optaron por la violencia en lugar del diálogo, causando destrozos y enfrentamientos que dejaron un saldo alarmante.
Según el Ministerio de Seguridad Nacional, las fuerzas de seguridad detuvieron a un total de 124 personas: 21 hombres y 4 mujeres por parte de las Fuerzas Federales, y 73 hombres y 26 mujeres arrestados por la Policía de Buenos Aires. Entre los detenidos se identificaron a miembros de barras bravas, militantes de izquierda y sindicalistas, muchos de ellos vinculados a organizaciones que históricamente han vivido de las prebendas del Estado. La ministra Patricia Bullrich destacó que «los violentos detenidos muestran lo peor de la decadencia que estamos dejando atrás», subrayando que estas acciones no representan al pueblo argentino, sino a una minoría desesperada por mantener sus privilegios.
Los desastres causados por los manifestantes fueron significativos. En la Avenida de Mayo, un patrullero de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires fue volcado e incendiado, mientras que siete vehículos policiales y una motocicleta fueron vandalizados. Contenedores de basura fueron quemados, y el costo del mobiliario destruido en la ciudad se estima en $275 millones, según el gobierno porteño. Estos actos de vandalismo no solo atentan contra el orden público, sino que desvían recursos que podrían destinarse a la recuperación económica que Milei impulsa con firmeza.
Es lamentable que, en lugar de apoyar las políticas de austeridad y responsabilidad fiscal que están logrando estabilizar la economía tras años de despilfarro kirchnerista, estos grupos prefieran el caos y la confrontación. Los jubilados, a quienes dicen defender, apenas fueron una excusa para justificar una agenda política que busca desestabilizar al gobierno. La presencia masiva de hinchas de fútbol y sindicalistas, más interesados en el enfrentamiento que en soluciones reales, evidencia que esta no fue una protesta ciudadana, sino un acto de sabotaje orquestado por quienes se resisten al cambio.
Javier Milei, con su visión clara y su compromiso con la libertad y el orden, merece el respaldo de los argentinos que anhelan un futuro próspero. La represión policial, aunque dura, fue una respuesta necesaria para contener a quienes prefieren la violencia antes que el progreso. Es hora de dejar atrás las prácticas del pasado y apoyar las medidas que, aunque dolorosas, son el único camino para rescatar a Argentina del abismo en el que la dejaron los gobiernos populistas.
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– La Vanguardia: «Una protesta de jubilados en Argentina, apoyada por hinchas de fútbol, desata la violenta represión de Javier Milei» (13/03/2025).
– Público: «Una protesta de jubilados por los recortes de Milei desata la mayor represión del Gobierno argentino» (13/03/2025).
– La Voz de Galicia: «Una protesta de jubilados argentinos desata la mayor represión del Gobierno de Milei: más de 120 detenidos y 45 heridos» (13/03/2025).
– RTVE: «Argentina: 100 detenidos y un herido grave en protesta contra Milei» (12/03/2025).
– Estimaciones del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires sobre daños materiales.