En medio de la escalada de tensiones y acciones por parte de EE. UU. y China, el gigante asiático acusó este jueves a los norteamericanos de ser el «principal [país] violador de derechos humanos del mundo» después de que Washington impusiera restricciones de visa a funcionarios de la compañía tecnológica china Huawei.
«Las acusaciones de derechos humanos de Estados Unidos contra China son la mayor mentira de este siglo y el pueblo estadounidense debería entristecerse por sus funcionarios, que están llenos de mentiras», dijo al diario local Global Times la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Hua Chunying.
Un día antes, Estados Unidos había impuesto las restricciones de visa a ciertos empleados de Huawei por los abusos de derechos humanos cometidos por el Partido Comunista Chino en la región de Xinjiang, en el noroeste de China, hogar de la comunidad étnica musulmana uigur.
“Como el país más poderoso del mundo, ¿qué más puede hacer Estados Unidos? ¿Qué tipo de impresión puede dejar en el mundo? La decisión de Estados Unidos viola las normas básicas que rigen las relaciones internacionales y daña su imagen como una gran potencia», dijo Chunying en una conferencia de prensa en Beijing.
Huawei expresó su pesar por las restricciones de visa, alegando que la empresa trabaja «independientemente» del Gobierno chino y es totalmente «privada y propiedad de los empleados».
La portavoz china también dijo que la prohibición de Washington de que los miembros del partido y sus familias viajen al país «solo hace que Estados Unidos se vea patético».
Previamente, el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos había sancionado a Chen Quanguo, secretario del Partido Comunista de la Región Autónoma Uigur de Xinjiang.
Chen fue designado para la región en 2016, y según la declaración de Estados Unidos, tiene una «historia notoria de operaciones de seguridad» en la región autónoma tibetana para reforzar el control sobre las minorías étnicas tibetanas.
China respondió imponiendo sanciones a los funcionarios de la Comisión China de Estados Unidos, a Sam Brownback, el embajador de Libertad Religiosa Internacional; el senador de Florida, Marco Rubio; el senador de Texas, Ted Cruz, y el congresista de Nueva Jersey, Chris Smith.