( REUTERS ) Corea del Sur sumó el medicamento antiviral remdesivir de Gilead a sus pautas de tratamiento de coronavirus en su primera revisión de recomendaciones desde que comenzó el brote, e instó a la precaución en el uso de la terapia con dexametasona.
El país asiático, elogiado en todo el mundo por su gestión de la pandemia sin recurrir a un confinamiento total, había registrado 12.602 casos de coronavirus hasta la medianoche del jueves, con un total de 282 muertes.
El remdesivir está diseñado para impedir que ciertos virus, incluido el coronavirus, hagan copias de sí mismos y puedan abrumar al sistema inmunitario del cuerpo. El fármaco falló previamente en los ensayos como tratamiento contra el ébola.
Las pautas actualizadas de Corea del Sur llegan después de que un estudio mostrara que la dexametasona, barata y ampliamente utilizada, redujo las muertes en pacientes muy enfermos con COVID-19. Las guías aconsejan a los médicos que tengan cuidado hasta que se publique un estudio completo.
“Parece apropiado administrar (dexametasona) limitada a casos severos con síndrome respiratorio agudo, mientras el médico controla la condición del paciente”, dijo el viernes Kim Young-ok, director general de la oficina de seguridad farmacéutica del Ministerio de Seguridad de Alimentos y Medicamentos.
Kim destacó que hay suficiente suministro interno de dexametasona, con la producción de unos 43 millones de tabletas y 60 millones de ampollas de inyección al año.
“El uso excesivo de dexametasona puede desencadenar diferentes efectos secundarios, ya que reduce el sistema inmune y genera inflamación, lo que puede conducir incluso a cataratas o glaucoma”, dijo por su parte el doctor Song Dae-sub, profesor de farmacia en la Universidad de Corea.