La Defensoría del Consumidor de Seguros y Usuarios del Transporte Público, denunció públicamente que a lo interno del CTP, mandos medios con influencia en la institución intentan “premiar” a la empresa Alfaro con la autorización de dos buses más para la ruta de Nicoya- San José, pese a que esta empresa perdió el permiso para operar por su servicio deficiente y la falta de seguros para los usuarios.
“Hemos notado y nos hemos dado cuenta que por ejemplo la unidad técnica del CTP ha establecido la posibilidad de lejos de cortar la concesión que le tienen a esta empresa más bien premiarlos con dos autobuses más”, dijo el vocero de la organización, el abogado Boris Molina.
Desde el 18 de abril los directivos del CTP aprobaron por mayoría las recomendaciones contenidas en el procedimiento administrativo seguido contra la empresa Alfaro Ltda. por lo que se canceló el permiso de esta empresa sobre la Ruta 1507.
Literalmente, el acuerdo de los directivos eliminan el permiso ante “las faltas cometidas a sus obligaciones, al prestar el servicio de transporte público remunerado con unidades fuera de la flota autorizada, en detrimento del interés público y la prestación del servicio, además por no encontrarse al día con sus obligaciones con la Caja Costarricense de Seguro Social”.
Y a pesar de que la Junta ordenó iniciar el proceso de licitación de esta ruta , cuyo número es la 1507 y a que se solicitó a la Dirección Técnica iniciar el procedimiento administrativo a efectos de nombrar otro operador de esa ruta, resulta que ahora el Área Técnica impulsa la aprobación de dos buses más para la operación de Alfaro.
Esto generaría un problema administrativo del que saldría ganando Alfaro, pues generaría la obligación de que el CTP extienda el permiso de operación a una empresa que el propio CTP le quitó el permiso por servicio deficiente.
El intento de los funcionarios del Área Técnica revela un interés por mantener a flote a una empresa que ha demostrado ser deficiente y despreocupada por el bienestar de los usuarios, ya que quedó en evidencia el abandono a los 29 heridos del accidente de Cambronero, que fueron abandonados por los servicios de saluda tanto del INS como de la Caja, pues al momento del accidente del 17 de setiembre, el bus de Alfaro no tenía los permisos ni los seguros al día, por lo que las aseguradoras devolvieron a los heridos a sus casas con una referencia para ser atendidos en un Ebáis sin ninguna atención especial.
Ni qué decir de los familiares de los ocho fallecidos, quienes perdieron a sus seres queridos y no recibieron ningún tipo de indemnización de la empresa y mucho menos de INS, porque la empresa no estaba al día con los seguros.
Y a pesar de esto, dijo Molina, los mandos medios del CTP insisten en mantener esta empresa operando.