Vapeador. Fotografía as.com
Con 25 votos a favor y 15 en contra, el pasado lunes los diputados aprobaron un proyecto de ley con la intención de ponerle a los llamados “vapeadores” y sus equipos, un impuesto del 20%, además de prohibir su uso en lugares públicos como ya se conocía con el tabaco.
Al principio, la propuesta demandaba un impuesto de mil colones, presentada por el liberacionista, Luis Antonio Aiza y Catalina Montero del PAC.
Durante la primera etapa, se llegó a un acuerdo de que el impuesto sería del 40%, en la segunda sesión se fijó el 20% en los dispositivos y sus implementos.
Todo dispositivo eléctrico con nicotina, sin nicotina, de tabaco calentado, tecnologías similares, accesorios, líquidos y otros mecanismos complementarios deberán pagar el impuesto.
El artículo 4 del expediente 21.658, indica que: “para los fines de este impuesto, se entenderá por venta todo acto o contrato que implique transmisión de dominio, independientemente de la naturaleza jurídica del mismo y de la designación que le hayan dado las partes”
La Dirección General de Tributación será la encargada de velar por su correcta implementación, y todos los recursos que se generen por dicho impuesto, irán destinados a la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), ahí se utilizarán los recursos para la compra de equipos y medicamentos necesarios para los tratamientos de enfermedades relacionadas con el tabaco.