El miedo a ser víctima de la violencia en las calles, dentro de un auto o incluso en la casa, es una sensación con la cual conviven de un tiempo a esta parte los ecuatorianos, quienes han visto enrarecido el clima electoral a causa de esta situación, que el miércoles parece haber llegado a su punto más alto con el asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio.
«Es un clima electoral, yo diría, signado por tres características: de miedo a la inseguridad, el pesimismo por la situación económica y de desconfianza en las instituciones y la clase política en general», dijo a la Agencia Sputnik el profesor en la Universidad Internacional SEK, Santiago Cahuasquí.
En el año 2022 las estadísticas cerraron con más de 25 muertes por cada 100.000 habitantes, pero 2023 podría terminar peor. En el primer semestre de este año se cometieron 74,7 por ciento más homicidios que en los primeros seis meses de 2022.
Así, este país sudamericano podría convertirse en 2025 en el más violento de la región, según pronostican expertos locales basados en la tendencia del fenómeno.
El asesinato del candidato de la alianza entre el grupo político Gente Buena y el movimiento Construye (derecha), Fernando Villavicencio, a la salida de un mitin electoral en el norte de Quito, es el punto álgido de una campaña que quedó en suspenso; no obstante, el Consejo Nacional Electoral del Ecuador (CNE), aseguró que los comicios se celebrarán, tal como estaba previsto, el domingo 20 de este mes.
Antes del atentado contra el candidato de 59 años, la campaña electoral no había estado exenta de hechos violentos, desde ataques verbales entre candidatos o contra ellos, hasta el atentado contra una organización política cuando inauguraba su centro de campaña electoral y el asesinato de funcionarios y postulantes a distintos cargos.
A causa de ello el presidente, Guillermo Lasso, estableció mediante decreto un nuevo estado de excepción para territorios donde se mantiene un elevado índice de asesinatos.
Mientras transcurre el proceso electoral, la violencia no ha cesado tampoco en las cárceles, lo cual obligó al Gobierno a establecer un nuevo estado de excepción por 60 días para el sistema penitenciario del país a fin de intentar retomar el control de los centros de privación de libertad.
Violencia y elecciones
La violencia política marcó este 2023 electoral en Ecuador.
En enero fue ejecutado de varios disparos el candidato a la alcaldía del cantón Salinas, Julio César Farachio.
También a balazos fue muerto el 5 de febrero el candidato para la alcaldía de Puerto López, Omar Menéndez, asesinado horas antes de que abrieran las urnas para las elecciones seccionales, en las que resultó ser el postulante más votado.
En julio fue asesinado, de tres disparos, Rider Sánchez, quien buscaba un puesto entre los 137 que están en disputa para ocupar un curul en la Asamblea Nacional en las elecciones del domingo 20.
Días después, seis disparos mataban al alcalde de la ciudad de Manta, Agustín Intriago.
Además, en mayo, el alcalde del cantón Durán (provincia de Guayas, suroeste), Luis Chonillo, salió ileso de un ataque con armas de fuego en el que fueron asesinadas otras dos personas; el funcionario abandonó el país tras el hecho, afirmando que no tuvo respaldo de la policía y siguió al frente de su jurisdicción de forma telemática.
A fines de julio, la gobernadora de la provincia de Los Ríos (sur), Connie Jiménez, salvó su vida de un ataque poco después de llegar a su casa.
«La violencia, la criminalidad, siguen como si nada. Las bandas de delincuentes y criminales siguen haciéndole frente al Estado de tú a tú», señaló el profesor Cahuasquí.
A raíz de estos hechos fueron varios los candidatos presidenciales que aceptaron contar con seguridad personal para resguardar sus vidas durante sus actividades proselitistas, según confirmó el CNE.
La presidenta de la entidad, Diana Atamaint, informó la semana pasada que al iniciar oficialmente la campaña electoral, el pasado 13 de julio, al menos 28 candidatos a la Asamblea Nacional solicitaron escolta para proteger sus vidas.
Villavicencio, al igual que otros cinco candidatos presidenciales, contaba con custodia policial.
Son varios los nombres propios que se sindican como autores de estos hechos de violencia, a los que hay que sumar el de la banda criminal Los Lobos, la cual se atribuyó en un video que circula en redes el ataque a Villavicencio y amenazó a Jan Topic, otro de los siete restantes aspirantes a la presidencia.
(Sputnik)