Estados Unidos y Canadá enviaron vehículos blindados a Haití después de que sus autoridades pidieran el despliegue de fuerzas extranjeras para enfrentar la crisis política y de inseguridad, confirmó hoy un comunicado oficial.
En el texto, un portavoz del Departamento de Estado dijo que un avión conjunto llegó a Puerto Príncipe, la capital haitiana, con equipos que incluyen vehículos tácticos y blindados y otros suministros.
«Este equipamiento ayudará (a la Policía Nacional de Haití) en su lucha contra los actores criminales que fomentan la violencia e interrumpen el flujo de asistencia humanitaria críticamente necesaria, obstaculizando los esfuerzos para detener la propagación del cólera», subrayó.
La entrega se produce después de que la federación de bandas conocida como G9 exigiera el mes pasado la dimisión del primer ministro de Haití, Ariel Henry, en medio de las crecientes protestas por la subida de los precios del combustible.
Este domingo Henry agradeció la llegada del primer lote de materiales y equipos provenientes de Canadá para que la Policía pueda combatir a las pandillas.
La banda G9 mantiene bloqueada la distribución de los combustibles desde hace un mes, poniendo en riesgo el funcionamiento de hospitales y servicios vitales como la generación de energía o potabilización del agua.
Líderes de esos grupos reclamaron amnistía, participación en el Gobierno y revocación de las órdenes de búsqueda en su contra, como condición para permitir el acceso a los hidrocarburos.
Además de los combustibles, la salida sur de la capital está controlada por las bandas desde hace más de un año y en junio ocuparon la sede judicial donde se ubica el Tribunal de Primera Instancia y la Fiscalía, en Puerto Príncipe.
La Policía admitió de gorma reiterada su incapacidad para contener a los grupos armados por falta de equipamiento y preparación, por lo que ante ese escenario el Gobierno solicitó la intervención inmediata de tropas extranjeras.
Tal decisión recibió el beneplácito de Estados Unidos y del secretario general de la ONU, António Guterres, aunque generó un amplio rechazo de la sociedad.
Haití aún se recupera del asesinato del presidente Jovenel Moïse en julio de 2021 y del devastador terremoto que sacudió a la nación insular poco después.
Miles de haitianos han huido del país en busca de asilo en Estados Unidos ante el aumento allí de la delincuencia y la pobreza.
Agencia Prensa Latina