El Consejo de Seguridad de la ONU llamó a las partes beligerantes en Sudán —el Ejército y el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF, por sus siglas en inglés)— que pongan fin a la violencia armada e inició un diálogo.
«Los miembros del Consejo de Seguridad instaron a las partes a cesar de inmediato las hostilidades, restaurar la calma y exhortaron a todos los actores a volver al diálogo para resolver la crisis actual en Sudán», destaca el comunicado La institución lamentó las víctimas fatales
y heridas y puso de relieve la importancia de garantizar un acceso humanitario seguro en medio de los enfrentamientos.
El sábado, Sudán se volvió escenario de enfrentamientos entre el Ejército del país y las RSF. Según las últimas estimaciones, los choques provocaron la muerte de al menos 56 personas y heridas a casi 600.
En varios comunicados las RSF acusaron al Ejército de haber atacado su base en Jartum utilizando «todo tipo de armas», así como anunciaron la toma del Palacio Republicano (sede de la Presidencia), del aeropuerto de la capital y de la base aérea de Merowe, situado en el norte del país.
El Ejército, por su parte, afirmó que las declaraciones de las RSF no corresponden a la realidad y aseguró que todos los objetos estratégicos, incluido el Palacio, están controlados por las Fuerzas Armadas.
Además, el Ejército calificó al grupo paramilitar de fuerza rebelde que fue la primera en atacar.
Sudán atravesando una crisis tras el derrocamiento, en abril de 2019, del presidente Omar al Bashir, quien gobernó el país durante tres décadas.
(Sputnik)