Ciudad del Vaticano, 12 de marzo de 2025 – El Papa Francisco, de 88 años, continúa su recuperación en el Policlínico Gemelli de Roma, donde lleva hospitalizado desde el 14 de febrero debido a una neumonía bilateral que ha complicado su estado de salud. Según el último comunicado de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, emitido el 11 de marzo, el pontífice presenta una «mejoría gradual y leve» y responde bien a la terapia, aunque su cuadro clínico sigue siendo descrito como «complejo». Los médicos han levantado el pronóstico reservado, lo que indica que, aunque no está en peligro inminente, su recuperación requiere tiempo y cautela.
El Vaticano informó que Francisco pasó una noche tranquila entre el 10 y el 11 de marzo, dedicando la jornada a la oración y siguiendo por videoconferencia los ejercicios espirituales de la Curia Romana por la Cuaresma. Fuentes vaticanas destacaron que el Papa ha retomado actividades como la fisioterapia respiratoria y motora, y que su estado de ánimo es positivo, permitiéndole interactuar con quienes lo rodean en el hospital. «La situación permanece estable, con ligeras mejorías», afirmó un portavoz, según reportó *El Confidencial*.
A pesar de las señales positivas, el Papa ha enfrentado múltiples crisis respiratorias durante su internamiento. El 3 de marzo, *Rome Reports* informó que sufrió dos episodios de insuficiencia respiratoria aguda debido a una acumulación de mucosidad endobronquial, lo que requirió broncoscopias y ventilación mecánica no invasiva. Sin embargo, para el 4 de marzo, *Associated Press* señaló que su condición se había estabilizado lo suficiente como para retirar la ventilación mecánica, pasando a oxigenoterapia de alto flujo con cánulas nasales.
Internacionalmente, la evolución del Papa ha sido seguida de cerca. *AFP* reportó el 8 de marzo que Francisco mostraba una «mejoría gradual y leve» tras tres semanas de hospitalización, mientras que *Reuters* ofreció imágenes del hospital y el Vaticano el 11 de marzo, reflejando la atención global sobre su estado. Aunque persisten especulaciones sobre una posible renuncia, el Vaticano ha desmentido estos rumores, calificándolos de «noticias falsas» y reiterando que no hay planes de dimisión.
Francisco, quien ha lidiado con problemas de salud en los últimos años, incluida la extirpación parcial de un pulmón en su juventud, sigue liderando la Iglesia desde el hospital, firmando documentos y aprobando nombramientos. Los fieles en todo el mundo, desde Roma hasta Fátima, continúan rezando por su pronta recuperación, mientras el Jubileo 2025 se acerca.
La comunidad internacional y los católicos esperan que el Papa pueda regresar pronto al Vaticano, aunque su equipo médico no ha precisado una fecha de alta.