Este domingo 4 de febrero, los costarricenses acudieron a las urnas para elegir a sus autoridades locales en los 84 cantones del país. Según los datos provisionales del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), el Partido Liberación Nacional (PLN) y el Partido Unidad Social Cristiana (PUSC) fueron los más votados, obteniendo 25,39% y 20,79% de los votos válidos respectivamente.
El PLN logró ganar 32 alcaldías, entre ellas las de San José, Alajuela, Cartago, Heredia y Limón, las cabeceras de las cinco provincias más pobladas. El PUSC, por su parte, se quedó con 24 alcaldías, incluyendo las de Escazú, Santa Ana, San Ramón, Grecia y Pérez Zeledón.
Los partidos emergentes, como Unidos Podemos, Liberal Progresista, Nueva República y Nueva Generación, tuvieron una participación destacada, alcanzando entre el 4% y el 7% de los votos válidos cada uno. Estas agrupaciones consiguieron varias alcaldías en cantones pequeños o rurales, como Oreamuno, León Cortés, Sarapiquí y Nandayure.
El abstencionismo fue el gran protagonista de la jornada electoral, ya que solo el 31,75% de los electores procesados ejercieron su derecho al voto. Esto significa que más de dos millones de personas no acudieron a las urnas, lo que evidencia una falta de interés o confianza en la política local.
Los resultados de estas elecciones municipales reflejan la diversidad y la fragmentación del panorama político costarricense, así como los desafíos que enfrentan los partidos tradicionales y los nuevos actores para representar y atender las demandas de la ciudadanía.