Ante el bloqueo de la ayuda a Ucrania en el Capitolio, la Administración de Joe Biden ha llegado a la conclusión que Rusia puede ganar la guerra que el Kremlin comenzó hace dos años en cuestión de semanas o, a lo sumo, meses. Así se lo notificaron el miércoles a un grupo de legisladores el Consejero de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, y la Directora de Inteligencia Nacional, Avril Haines.
Según datos del propio Capitolio, desde 2014, cuando Rusia invadió Ucrania por primera vez, hasta hoy, EE.UU. ha destinado más de 46.000 millones de dólares en asistencia de seguridad para ayudar a Ucrania a preservar su integridad territorial, asegurar sus fronteras y mejorar la cooperación con la OTAN. De esta cantidad, la Administración Biden ha aprobado más de 43.000 millones de dólares en ayuda a la seguridad desde febrero de 2022, cuando comenzó la actual invasión.
La nueva ayuda para Ucrania ha estado bloqueada en el Congreso desde otoño, y forma parte de una legislación que también proporcionaría fondos para Israel, Taiwán y la seguridad en la frontera de Estados Unidos.
60.000 millones en ayuda adicional
En octubre, Biden solicitó en concreto 60.000 millones de dólares en ayuda militar adicional para Ucrania. La resistencia de no pocos republicanos en el Capitolio ha bloqueado el paquete de ayuda. Cualquier gasto, también los que van a ayudas a países aliados, deben ser aprobados por las dos cámaras del poder legislativo. Ha sido la facción aliada a Donald Trump en el Capitolio la que ha defendido la necesidad de redirigir esos miles de millones a programas internos, que refuercen la seguridad en la frontera y mejoren la economía.
Por ejemplo, el senador de Ohio J.D. Vance, que es una nueva estrella de la derecha populista, apoyado por Trump, dijo a finales del año pasado en una controvertida entrevista en la cadena CNN que Ucrania debe resolver su propio conflicto territorial y debe estar dispuesta a ceder terreno si quiere alcanzar la paz. Cada vez son más los republicanos que dicen abiertamente que la solución del conflicto pasa por cesiones a las exigencias de Vladímir Putin y sus aliados.
En realidad Rusia ha invadido Ucrania dos veces. En 2014 se anexionó la península de Crimea, sin que la comunidad internacional tomara medidas de enjundia. En 2022 pasó a invadir el este del país, con el objetivo de llegar hasta la capital, Kiev, pero en esa otra ocasión Biden movilizó a los aliados europeos y armó a los ucranianos, que han aguantado dos años de ofensiva, con un gran número de bajas en ambos bandos.
Sin munición
El encuentro entre funcionarios de la presidencia y legisladores tuvo lugar el jueves en la propia Casa Blanca, y fue a puerta cerrada. La Inteligencia norteamericana ha llegado a la conclusión que la munición se le acaba a Ucrania y se halla a punto de tener que ceder en el frente. Esto, dijeron los funcionarios, puede tener efectos dramáticos para EE.UU., pues podría llevar a otros países como Japón y Corea del Sur, a replantearse sus alianzas. El mensaje fue que una victoria rusa simplemente porque EE.UU. no pudo cumplir «repercutirá en todo el mundo».
Durante meses, Biden ha advertido, incluso en un discurso a la nación desde el Despacho Oval, que la falta de nueva ayuda sería grave tanto para Ucrania como para el orden mundial en general. El mes pasado, la Casa Blanca declaró que había proporcionado a Ucrania los últimos fondos disponibles de EE.UU.
La Casa Blanca cree que Putin es consciente de esa debilidad, y que no es una coincidencia que haya acometido ahora su mayor campaña aérea desde que comenzó la guerra en febrero de 2022. Los asesores del presidente argumentaron que Ucrania es mucho más susceptible a los ataques de Moscú mientras la ayuda en el Congreso de EE.UU. está en un punto muerto, según dijeron estas personas.
Este viernes, el presidente Biden advirtió de que la inestabilidad podría propagarse en Europa si el Capitolio no aprueba esta ayuda adicional para Ucrania. «Si nos retiramos y Rusia logra mantener su ofensiva y derribar a Ucrania, ¿qué creen que sucederá en los países de los Balcanes?» dijo Biden a modo de advertencia durante una conferencia con alcaldes estadounidenses. «Cambia la dinámica», añadió.
El secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, se vio en el Foro de Davos con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, para tratar de apaciguarle. Zelenski ha visitado Washington varias veces, y ha implorado a los republicanos que ayuden de forma más decisiva a Ucrania. Su obstáculo es que Trump se resiste a apoyarle expresamente, lo que frena a su partido.