El senador John McCain, que enfrentó a sus captores en un campo de prisioneros de guerra en Vietnam y luego mantuvo su espíritu rebelde en una carrera política de 35 años que lo llevó al Congreso y a la candidatura presidencial republicana, murió el sábado tras padecer cáncer de cerebro durante más de un año. Tenía 81 años.
McCain fue una voz intrépida y franca hasta el final, inquebrantable en la defensa de los valores democráticos y sin vacilar en sus críticas al presidente Donald Trump, su correligionario republicano. Fue elegido seis veces senador por Arizona, pero fracasó en sus dos intentos por llegar a la Casa Blanca.
En 1967, su avión fue derribado cuando realizaba una misión de bombardeo sobre Vietnam del Norte. Gravemente herido, pasó más de cinco años como prisionero de guerra.
Fue elegido a la Cámara de Representantes en 1982 y al Senado en 1986. Impulsó reformas a las leyes de financiación de campaña y esfuerzos para descubrir la suerte de los desaparecidos en Vietnam.