Los manifestantes rechazan, entre otras acciones, la decisión del presidente Morales de cerrar el acuerdo que le da vida a la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (Cicig).
‘No al pacto de corruptos’, ‘El pueblo guatemalteco defiende la democracia’, son algunas de las consignas que emiten los manifestantes.
El edificio del Congreso amaneció sitiado por cientos de agentes de la Policía Nacional Civil y de la Secretaría de Asuntos Administrativos de Seguridad de la Presidencia, ante el anuncio de al menos 22 marchas.
La semana pasada, Morales informó sobre el cierre de la Cicig e incluso dio un plazo de 24 horas para el retiro del personal de esa instancia, establecida por un acuerdo entre la Organización de Naciones Unidas (ONU) y Guatemala en el 2007, en respuesta a la solicitud de asistencia que hizo el gobierno de este país.
Su objetivo es apoyar y fortalecer a las instituciones del Estado de Guatemala encargadas de la investigación y persecución penal de los delitos cometidos por cuerpos ilegales y aparatos clandestinos de seguridad.
Aunque el cierre de la Cicig fue suspendido por la Corte de Constitucionalidad, continúan en Guatemala las críticas al gobierno y la preocupación por una inestabilidad política en el país.
En tanto, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, rechazó la decisión unilateral y aseguró que la Cicig seguirá trabajando hasta el fin de su mandato, el 3 de septiembre de este año.
‘Hasta esa fecha, esperamos que el gobierno de Guatemala cumpla integralmente con sus obligaciones legales en virtud del acuerdo’, expresó el portavoz de Guterres, Stephane Dujarric.
Varios son los casos en los cuales la Cicig ha intervenido para su esclarecimiento y solución como el de la exvicepresidenta Roxana Baldetti, declarada culpable de fraude, tráfico de influencias y asociación ilícita en un contrato con el Gobierno.