La candidata demócrata Kamala Harris, vicepresidenta de Estados Unidos, viajó hoy al crucial Pensilvania como parte del esfuerzo final por captar votantes a nueve días de las elecciones del 5 de noviembre.
Su visita a ese estado clave -que aporta 19 votos electorales- se produce un día después de que hiciera campaña con la exprimera dama Michelle Obama en otro punto esencial: Michigan.
Junto con Wisconsin, estos tres estados del llamado “Muro Azul” podrían constituir el pase de Harris al Despacho Oval en los próximos cuatro años.
Pensilvania, Michigan y Wisconsin votaron por su rival republicano Donald Trump durante su primera campaña electoral frente a la demócrata Hillary Clinton.
Sin embargo, la historia fue otra cuando en 2020 Joe Biden recuperó esos territorios e izó la bandera demócrata.
En su rally de este domingo, Harris recurrió a la fe cristiana para convocar a la comunidad negra de la ciudad de Filadelfia a que la apoye y salga a votar a favor del “destino para las generaciones venideras”.
“Tenemos nueve días para decidir el futuro de nuestra nación”, advirtió la vicepresidenta en una iglesia de la ciudad más grande de Pensilvania y baluarte demócrata.
Los esfuerzos en esta recta final y en ese punto del país intentan seducir especialmente a los votantes afroamericanos, que serían decisivos en ese estado clave.
Harris también compartió con jóvenes afroamericanos en una barbería y, según medios locales, dijo a la prensa que su interés es dar un mensaje de unidad al país. “Tenemos mucho más en común de lo que nos separa”, subrayó.
La vicepresidenta recuperó una ligera ventaja entre los posibles votantes a nivel nacional en la última encuesta de ABC News/Ipsos. Sin embargo, la carrera está demasiado reñida como para aventurar pronósticos.
Los siete estados clave, oscilantes o púrpuras (porque pueden votar demócrata o republicano) son además de Pensilvania, Michigan y Wisconsin, Carolina del Norte, Arizona, Georgia y Nevada.
Fuente. Prensa Latina