Un templo de la comunidad copta cerca de El Cairo fue escenario de una tragedia que dejó un mínimo de 41 fallecidos y 45 heridos producto de un siniestro generado por una falla eléctrica. Dentro de los decesos está el sacerdote del recinto y una cantidad indeterminada de niños que estaban en una guardería del segundo piso. La fiscalía nacional ya inició una investigación y el Gobierno emitirá compensaciones económicas a los damnificados.
En la mañana de este domingo 14 de agosto, un incendio se produjo en la iglesia de El Mártir Abu Sefein de Giza, un ciudad adyacente a El Cairo, mientras se desarrollaba una misa de la colectividad copta que reunió a 5.000 fieles, dejando un triste saldo de al menos 41 muertos y otros 45 heridos, según las cifras brindadas por el Ministerio de Salud.
El fuego tapó una de las salidas del edificio, provocando también una estampida a la salida.
En las bajas figura el sacerdote del templo, Abdel Masih, mientras que la mayoría de las víctimas son niños. Las instalaciones religiosas que están ubicadas en la zona de Al Munira, en el barrio de Imbamba –suroreste de la capital egipcia-, funcionan como escuelas, centros sociales y tienen una guardería operando mientras se llevan a cabo las misas.
Las ambulancias acudieron rápidamente al lugar y los cuerpos y los lacerados fueron trasladados al hospital Aguza e Imbaba, los más cercanos. La cartera de sanidad también apuntó que dos oficiales y tres miembros de Defensa Civil resultaron lastimados.
Las primeras pesquisas indicaron que el origen de la tragedia fue alrededor de las 9 de la mañana, hora local, cuando un desperfecto eléctrico en uno de los aires acondicionados del segundo piso provocó una emisión incesante de humo, la causa principal de la muerte de las personas.
En un comunicado en su página oficial de Facebook, la Fiscalía egipcia indicó que formará “un extenso equipo de investigación” para esclarecer los detalles y que “de inmediato” se movilizaron a “iniciar diligencias”.
Las autoridades nacionales también reaccionaron al respecto del incendio. El presidente Abdelfatah al Sisi aseguró que “sigue de cerca” las actualizaciones de las consecuencias del caso.
“He ordenado a todos los aparatos e instituciones estatales relevantes a que tomen las medidas necesarias, que se ocupen inmediatamente de este incidente y sus efectos, y proporcionen toda la atención médica a los heridos”, publicó en las redes sociales.
Con ese fin, la ministra de Solidaridad, Neven al Kabaj, se contactó personalmente con los lacerados en el hospital y resolvió dar compensaciones económicas según la gravedad de cada situación.
El Ministerio comunicó que decidió darles 50.000 libras egipcias (el equivalente a 2.545 euros) a las familias que perdieron a su padre o responsable, 25.000 (1.272 euros) por cada uno de los muertos y 5.000 (254 euros) a cada lastimado.
Este tipo de accidentes no son inusuales en Egipto. A finales de 2020 se generó un incendio en un hospital que atendía a pacientes con Covid-19 y terminó con al menos siete bajas. Mientras que en marzo de 2021 sucedió algo similar en una fábrica textil, con 20 muertos.
Con EFE y Reuters