(ElPaís, Nueva York, 25/09/2019)
El presidente de Irán, Hasan Rohaní, expresó con firmeza en la Asamblea General de Naciones Unidas su negativa a negociar con Estados Unidos sobre el armamento nuclear mientras que el presidente Donald Trump mantenga las sanciones económicas contra el régimen de los ayatolás. También acusó a Europa de quedarse en las buenas palabras mientras crece la tensión en la región del golfo Pérsico.
Antes del ataque a las instalaciones petrolíferas en Arabia Saudí, se especuló con la posibilidad de un encuentro de Hasan Rohaní con el presidente Donald Trump. El mandatario estadounidense ya había dicho el lunes que no había ninguna reunión prevista entre ambos. Esta afirmación, sin embargo, no evitó el suspense. El líder iraní cerró, con sus palabras ante la ONU, cualquier posibilidad de un diálogo directo al decir que no estaba interesado en hacerse una “fotografía de recuerdo”.
Irán dejó claro, nada más empezar su discurso, que no va a dejarse doblegar por las amenazas y dijo que el “plan destructivo” que tiene EE UU para la región “está destinado al fracaso”. También denunció que a través de estas sanciones, Washington está privando a su país de las ventajas de la economía global y explicó que recurre a la “piratería” para negarle el acceso al sistema bancario.
“Nunca nos hemos rendido ante la opresión y la agresión extranjeras”, señaló, al tiempo que dijo que EE UU está explotando las sanciones “de una manera adictiva” al señalar otros países que son objeto de la reprimenda: Cuba, Venezuela, China y Rusia. “Nunca nos olvidaremos de estos crímenes y sus criminales”, advirtió.
Sobre el pacto nuclear de 2015, que Trump decidió abandonar el año pasado, Rohaní aseguró que Irán está plenamente comprometido con sus disposiciones. También comentó que la Unión Europea le había ofrecido su disposición para compensar la salida de EE UU. “Lamentablemente solo escucho buenas palabras”, criticó, “nada de medidas efectivas”.
“Nuestra paciencia tiene un límite”, advirtió al referirse a la incapacidad de los europeos, “la única vía que nos queda es depender de la dignidad, el orgullo y la fuerza nacional”. “La respuesta a cualquier negociación bajo las sanciones es negativa”, reiteró, “si buscan una respuesta positiva la única manera para retomar las negociaciones es la vuelta a los compromisos y el cumplimiento”.
El presidente francés, Emmanuel Macron, que juega las veces de mediador, sí mantuvo una reunión el lunes durante más de una hora con Hasan Rohaní. Hablaron sobre el ataque a Arabia Saudí. Francia, Alemania y el Reino Unido emitieron ese mismo día una declaración conjunta en la que apuntan a Irán como responsable. Al mismo tiempo, hicieron un llamado para que se rebaje la tensión en la zona.
Rohani dijo que los sucesos recientes ponen en peligro la seguridad, la estabilidad y la paz en la región del golfo Pérsico. “Está al borde del colapso”, alertó, “un solo error de cálculo puede atizar un inmenso incendio”. Para empezar a apagar las llamas, planteó establecer un espacio de cooperación y de diálogo, con presencia de la ONU, basado en los principios de no agresión y de no injerencia.
El líder iraní denunció también que la coalición de seguridad creada por Europa y EE UU para proteger la navegación en el estrecho de Ormuz es ilegal. “Somos vecinos entre nosotros”, dijo, “no con EE UU”. “Debemos ser firmes ante cualquier transgresión y violación de la integridad territorial”, concluyó, “la solución justa es reforzando la consolidación entre naciones con intereses comunes”.