Según información del Gobierno iraní, el país ejecutó este lunes en la mañana a Mahmoud Mousavi Majd, un presunto espía que habría otorgado información a Israel y Estados Unidos acerca de Qasem Soleimani, el comandante iraní que fue asesinado en un ataque aéreo con drones por parte de EEUU en Irak a principios de este año.
El portavoz del juez que dio la sentencia, Gulam Huseyin Ismaili, afirmó el pasado 9 de junio que Majd proporcionó información a los servicios de inteligencia de la CIA y el Mossad (de Israel) acerca de las fuerzas armadas iraníes en Siria y otros asuntos de seguridad, en particular, acerca del Ejército de la Guardia Revolucionaria y la Fuerza Quds, una unidad élite de la Guardia Revolucionaria iraní, especializada en la guerra no convencional.
Un reporte de la agencia de noticias iraní Mizan Online indicó que “la condena de Mahmoud Mousavi Majd fue ejecutada este lunes bajo cargo de espionaje para que el caso de su traición hacia Irán quede cerrado para siempre”.
Según declaraciones por parte de la agencia iraní, Majd, quien se desempeñaba como traductor, habría colaborado con los Gobiernos de esos países suministrando información acerca de los movimientos del general Soleimani. Sin embargo, según la agencia, Majd no habría estado directamente involucrado en el ataque de EEUU contra el comandante iraní a principios de este año.
El excomandante de la Fuerza Quds, Qasem Soleimani, fue asesinado junto con Abu Mahdi Al-Muhandis, el líder de las Fuerzas de Movilización Popular de Irak, además de otras ocho personas, en un ataque aéreo con drones estadounidenses el pasado 3 de enero, afuera del aeropuerto internacional de Bagdad, causando una ola de rechazo en la región.
Posteriormente, Irán disparó misiles balísticos contra dos bases militares estadounidenses en Irak en represalia por el ataque.
El Pentágono acusó a Soleimani de planear y llevar a cabo ataques contra diplomáticos estadounidenses y miembros del servicio en Irak y la región. Dicho órgano estadounidense aseguró que el líder asesinado fue responsable de la muerte de cientos de miembros del servicio de la coalición y estadounidenses.